Todos los galardonados en los Premis 31 de Desembre posaron para la tradicional foto de familia con el presidente de la Obra Cultural Balear, Jaume Mateu, en el centro del escenario del Auditori Sa Màniga de Cala Millor. | J. Lladó

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Los Premis 31 de Desembre, que entrega anualmente la Obra Cultural Balear (OCB), afianzaron el compromiso con la lengua y la cultura catalana, en el transcurso de la gran gala de la Nit de la Cultura que se celebró la noche del sábado en el Auditori Sa Màniga de Cala Millor, en Sant Llorenç, ante casi 500 personas.

El acto, presentado por Elisabet Carnicé y Joan Carles Palos, intercaló diferentes actuaciones con la entrega de las distinciones. Abrió la fiesta Miquel Àngel Llonovoy, un contorsionista de la palabra, que jugó con habilidad con los recortes económicos en el mundo de la cultura e ironizó con la obsesión de las modalidades lingüísticas del Govern.

La actuación del grupo catalán Glissando dio paso al discurso del presidente de la OCB, Jaume Mateu, quien fue duro y reivindicativo con las políticas del PP en las instituciones, que «han intentado difamarnos y ahogarnos económicamente», dijo. A los políticos les acusó de querer «despersonalizar y provincializar» Balears. «Ante esta barbarie lingüísticocultural proponemos un rearme de valores y convicciones, hacemos un llamamiento al activismo en favor de la esperanza», concluyó Mateu entre la ovación de más de un minuto de un público entregado.

Durante la gala, se proyectaron imágenes de la campaña Mallorca, m'agrada! y de dos documentales, sobre el barítono Joan Pons y la Serra de Tramuntana, en los que ha colaborado la OCB. La compañía vasca Kukai deslumbró con danzas acompañadas de poemas musicados de Joseba Sarrionaindia. El grupo revelación Anna Roig precedió la actuación de Iguana Teatre para dar paso sobre el escenario a Maria del Mar Bonet en compañía del poeta Biel Mesquida.

Los Blavets de Lluc, con Andreu Riera al piano, interpretaron las tradicionales La dama de Mallorca y Sant Josep s'aixeca d'alba, para después compartir con Maria del Mar Bonet y todo el auditorio en pie el himno de Mallorca, La Balanguera.

La reivindicación entre los premiados también se hizo notar de la mano de Miquel Ferrer, del Gremi d'Editors, que denunció la mala situación del sector por «la mala gestión de las administraciones», o Jaume Garau, quien se declaró parte «de una generación de jóvenes sin trabajo e hipotecados», criticando «el error de los recortes en educación, sanidad y cultura», lo que le hizo ganarse el aplauso del público presente.

El divorcio entre la OCB y el PP se hizo evidente y sólo el regidor de Palma Julio Martínez hizo acto de presencia en el Auditori Sa Màniga. Sí que asistieron los socialistas Francina Armengol y Andreu Alcover; Joan Font, Antoni Verger y Antoni Noguera, del PSM; y Joan Lladó, de Esquerra Republicana, entre otros. Entre el público, estuvo la rectora de la UIB, Montserrat Casas; los profesores de la Universitat Gabriel Bibiloni, Jaume Corbera, Damià Pons o Joan Miralles, así como los alcaldes de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, o de Capdepera, Rafel Fernández; además de diferentes personas vinculadas con la cultura de la Isla, como Climent Picornell, el editor Francesc Moll o el director teatral Pere Fullana. La gala se retransmitirá en diferido por el Canal 33, pero aún no hay fecha determinada.