Al grito de «whisky soda y rock and roll», la banda Wonderbrass inició un pasacalles por el centro de Ciutat para promocionar la octava edición del Jazz Voyeur Festival, un año «con menos presupuesto y menos medios, pero con las mismas ganas e ilusión», dijo Roberto Menéndez, director de este encuentro musical. El recorrido se inició en la Plaça d'Espanya, pasadas las ocho de la tarde, y finalizó frente al Teatre Principal, que acoge hoy el primer concierto del festival. Será a las 21.00, con los guitarristas Tommy Emmanuelle y Antonio Rey.
El jazz salió a la calle con mucho ritmo y acompañado de dos bailarinas caracterizadas como si estuvieran en un bar típico de Nueva Orleans en los años 70. Los viandantes, primero sorprendidos, y luego animados, acompañaron a los músicos durante todo el trayecto, lleno de fuerza, buen ambiente y «buen rollo», como decían algunos de los espectadores. «Hay que hacer mucho ruido, llevar el jazz hasta las calles de Palma para dinamizar esta ciudad, que está muy triste», apuntó Menéndez.
Al concierto de esta noche se sumarán cuatro citas más: Lucky Peterson (mañana, a las 21.00), Christopher Cross (día 26), Juan Perro, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Músicas Actuales, el 20 de diciembre, y, por último, el conjunto The Late Night Gospel Choir, el 23 de diciembre.
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