TW
2

La rehabilitación del cuerpo bajo de la Capella de la Trinitat de la Seu está presente en las primeras jornadas de estudios históricos sobre la Catedral de Mallorca que se celebran desde ayer, organizadas por el Cabildo en colaboración con la Universitat de les Illes y el Consell.

Algunos de los mayores estudiosos locales de la Seu participan en este encuentro de sabios, en el que ayer, la arqueóloga Francisca Torres les contó los pormenores de su reciente intervención en la citada zona baja de la Capella de la Trinitat, denominada también sacristía vieja, un espacio que el Cabildo ha querido dignificar por ser el origen del templo. Allí, en varias salas contiguas, estaba ubicada la zona de lavandería y planchado, la sala de las reliquias y se haya la entrada a la cripta. Los datos históricos dicen que la citada capilla se construyó hacia 1311.

Cabe recordar que la Capella de la Trinitat se haya en el ábside central y es donde están los sepulcros de los reyes de Mallorca.

De las resultados de la cata arqueológicas que hizo Torres, ésta destaca algunos hallazgos que la sorprendieron, como una «montaña de escombros impresionante, sin tierra mezclada», del momento de construcción de la Seu. «Nunca me había encontrado nada parecido». Entre estos escombros encontró restos de material cerámico islámico y medieval cristiano de tipo doméstico. Otro resto que quedó a la luz fue «una pequeña construcción de 40 x 60 cms del que dijo que podía tratarse de un depósito para líquidos ya que cuenta con una canaleta o desagüe también de cerámica.

También en las paredes de estos espacios Torres identificó inscripciones, graffitis, fechas, que se deberán de investigar.

Además, respecto a la cripta, Torres dice que en ella se podía encontrar «un aljibe».

Son informaciones que los historiadores del arte «tendrán que interpretar», concluyó Torres, y que tal vez podrán dar nuevas pistas sobre el origen de la Catedral. Por ejemplo, como apuntó ayer el historiador Jaume Sastre Moll, que interviene hoy como ponente, según la «historiografía», cuando se comenzó a construir la Seu en la zona se «tiraron casas islámicas». De momento, la investigación sigue buscando esa mezquita sobre la que se pudo levantar el templo.