TW
0

Las compañías Res de Res, Dansa del Teatre d`Alaró, Botifanfarrons y Produccions de Ferro (con Mentidera Teatre de Girona) han participado en la Fira de Tàrrega (Lleida) con la incertidumbre de la continuidad de la próxima Fira de Manacor, en grave peligro por falta de financiación.

Res de Res presentó Pontes en el parque de Sant Eloi, dentro del programa Gravity, un recorrido de ocho grupos, cuatro de ellos británicos, sobre la idea de la gravedad y que es una coproducción de Fira de Tàrrega y el londinense Greenwich & Docklands International Festival, que se celebró el pasado junio. «Es un lujo participar en el Gravity, gracias al Institut Ramon Llull», reiteró Biel Jordà. El director de Res de Res se mostró «asombrado de la posibilidad de que no haya Fira de Manacor porque es una gran feria de teatro». La compañía Norai, la versión para los más jóvenes de Res de Res, ya trabaja en un próximo espectáculo para enseñar inglés a partir de cuentos clásicos.

Toni Gomila, de Produccions de Ferro, comentó que «hemos representado Tot en las mejores condiciones en el Teatre de l'Ateneu de Tàrrega», y desveló que «el texto de Rafael Spregelburd cada vez nos descubre nuevos matices». Gomila apuntó que «no me acabo de creer que la Fira de Manacor se acabe, porque sería demasiado dramático», y añadió que «hay que analizar los principales objetivos y buscar una solución, ya que no se pueden tirar quince años de trabajo».

Félix Bimbo, de Botifanfarrons, que actuaron por las calles de Tàrrega con Radiobotifanfarrons, reconoció que «al saber que el Govern solo nos pagaría el transporte me dio rabia, pero hay que aprender a funcionar sin subvenciones» e indicó que «hay tantos recortes que lo de Manacor me parece previsible».

La compañía Dansa del Teatre d'Alaró dio a conocer Moja Bieda en la plaza de las Naciones, un espacio central de la feria. «Ha habido más gente que en cualquier teatro», hizo ver el bailarín Carlos Miró. El grupo prepara el estreno de Violeta, de Ramon Oller, en la preFira de Manacor. Miró explicó que «las subvenciones deben servir para consolidar pero no para vivir solo de ellas».