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Discusiones y reproches marcaron el pleno de ayer en el Consell de Mallorca. El desencuentro estalló cuando llegó el punto 33 de la orden del día, sobre la modificación del crédito en el presupuesto de 2011 para pagar el embargo de 1,7 millones de euros del Teatre Principal, para el que se recortarán subvenciones que iban destinadas a entidades culturales. El PP sacó adelante esta propuesta con el voto en contra de la oposición, formada por los grupos PSM-IV-ExM y PSIB.

Los primeros en intervenir fueron Pere Felip Buades, portavoz de la Unió d'Associacions de Mallorca; tras éste, fue el turno de Bartomeu Martí, en representación de la Obra Cultural Balear. Ambos expresaron su «rechazo» a los recortes en Cultura.

La tensión se incrementó cuando tuvieron la palabra Margalida Roig, consellera insular de Economia, y Joan Font, portavoz de la coalición econacionalista PSM-IV-ExM. Roig espetó que esta situación surge «como consecuencia de la sentencia judicial por la que se debe pagar 1,7 millones de euros por el embargo del Principal», una aportación «extraordinaria e imprescindible». Font puso en tela de juicio este argumento asegurando que se ha hecho «desde la nocturnidad, alevosía y a traición».

La discusión estalló cuando Roig reprochó a Font su «mala gestión» durante su mandato, lo que «ha quedado demostrado con todo lo que está ocurriendo» y que «si se hubiera resuelto este pago cuando fue notificado en enero de 2010, ahora no estaríamos discutiendo este asunto». El representante del PSM-IV-ExM expresó su disconformidad con tal argumento: «Para nosotros no era la primera prioridad. Lo era otorgar las subvenciones a Cultura». Ésta última cita provocó muchos comentarios e incluso abucheos por parte del PP. Roig le pidió «seriedad» y le recordó que «han tenido tres años para actuar y no han hecho nada».