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Esto es Hollywood. No son bromas. Aquí quién no corre vuela. Algunos por el prestigio de rodar con Tom Hanks o Halle Berry y otros por la remuneración económica (80 euros al día), pero ayer todos contribuyeron a generar una cola interminable, en el Cuartel de Intendencia de Palma, para asistir al cásting de la película Cloud Atlas , que los hermanos Wachowski tienen previsto rodar en Mallorca en la segunda quincena de septiembre.

Las personas más madrugadoras estuvieron desde las 05.00 de la mañana aguantando el tipo para poder tener número. A las 12.00, y mucho antes de lo previsto, las puertas se cerraron ante casi un millar de personas. «Es indignante, queremos el libro de reclamaciones», pedían algunos de los presentes. A las 13.20 aún había gente intentando entrar. Algunos como Pedro Obiang supieron soportar el cierre de puertas. «Mañana volveré. Quiero conocer a Halle Berry, es mi amor platónico», decía acompañado de su hijo y su sobrina. Esa filosofía optimista también la adoptó un grupo de jóvenes africanas que tampoco lo consiguieron. «Tenemos talento», comentaba Cristele. La autoestima, el temperamento y la paciencia es un factor clave en una eterna odisea como esta. Esther Ojo declaraba que «el dinero que gane será para dárselo a mi familia y para pagar mis estudios».

Figurantes

La otra cara de la moneda estaba en Juan Carlos Bolívar. Afortunado por entrar pero molesto con el trato: «La organización es horrible, mucha gente se cuela», dijo Bolívar. Ese caos se vio reflejado en las ansias de los asistentes que usaron tácticas y técnicas persuasivas para poder acceder al recinto. No hubo manera.

Buscan a dobles de los actores Jim Sturgess, David Gyasi y Jim Broadbent. También se precisan figurantes de marineros semejantes a los actores de Piratas del caribe. Un posible candidato al papel es Gustavo Santamaría, uno de los tantos que no pudo entrar. Con barba y rastas, confía en ser elegido y no esconde su ilusión «por conocer a los protagonistas». Es muy complicado ser seleccionado con tanta competencia, pero quien no compra boleto no gana la lotería.