Gabi Beltrán y Tomeu Seguí, recogiendo el primer Ciutat de Palma de Còmic el pasado enero. | Jaume Morey

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«Después de más de cincuenta ediciones de los Premis Ciutat de Palma, logramos que el cómic, en el que los autores de Balears han tenido y tienen brillantes éxitos, fuera reconocido. Ahora todo se vuelve a frenar». Es la respuesta de los dibujantes a la decisión del Ajuntament de Palma de modificar la convocatoria de este galardón, que se estrenó como categoría este año, y que ahora será bienal.

El regidor de Cultura, Fernando Gilet, justifica estos cambios en el «ajuste» de presupuesto, pero son consecuencia también de la reincorporación -compromiso electoral del PP- de otras categorías, la novela y la poesía en castellano. Gilet aseguró que «nuestro propósito será recuperar su carácter anual cuando la situación mejore», aunque los dibujantes se quejan de que «cuando [las instituciones] tienen que recortar, siempre tiene que ser en los mismos sitios», lamenta Gabi Beltrán, ganador este año junto a Tomeu Seguí del primer Premi Ciutat de Palma de Còmic por Deu històries de barri .

Previsible

Indignación generalizada del sector que, sin embargo, no se muestra sorprendido del todo por lo ocurrido. «A la derecha española no le interesa la Cultura. Antes de las elecciones, muchos ya decían que esto iba a pasar», dice Beltrán, mientras que Pere Joan, al comunicarle la noticia, responde: «Me lo temía».

En enero de 2012 no se premiará al cómic. «Es un retroceso», dicen. Un paso atrás en «la lucha para que te equiparen al resto», sostiene Tomeu Seguí, y para que el trabajo del sector tenga la oportunidad del reconocimiento. El dibujante recuerda que la convocatoria del Ciutat de Palma era una reivindicación a nivel editorial y de autores, y con esta «decisión dan a entender que esta categoría de cómic es prescindible».

Por su parte, el primer Premio Nacional de Cómic, Max, advierte de que «el cómic balear es considerado en el resto de España como algo especial por la calidad de los autores y las obras que salen de aquí, y también porque el volumen es desproporcionado respecto al tamaño de la Comunidad Autónoma». Al respecto, Joan Miquel Morey, experto en este arte, apunta que «el cómic es la industria cultural de Mallorca que en los últimos diez años ha crecido más en facturación y generación de empleo» y lamenta que «no se mantenga esta premio ni se convoquen tampoco otras disciplinas emergentes». Àlex Fito cree que hay un gran desconocimiento sobre el cómic. «Hoy se hace cómic muy interesante, más allá del entretenimiento, sobre economía, política, viajes,... y muchos no saben que existe».

Resignados y enfadados, los dibujantes de Balears, aquellos que triunfan en Europa, premian en España y reclaman las editoriales americanas, seguirán trabajando en lo suyo, «al fin y al cabo, el reconocimiento nos lo da el lector».