Alrededor de tres mil personas siguieron ayer el tradicional evento organizado por Sa Nostra en el Torrent de Pareis. | M. À. Cañellas

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Un domingo sin sol pero aún así muy caluroso y el magnífico escenario natural del Torrent de Pareis (Escorca) -que este año se estrenaba como uno de los lugares más emblemáticos del nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad- se mezclaron como dos ingredientes mágicos para ofrecer al público unos de los conciertos más singulares de las Islas.

Organizado por la Fundació Sa Nostra desde hace un cuarto de siglo, y acercándose ya a sus 50 años de historia, el concierto del Torrent de Pareis reunió ayer muchos incondicionales que se sumaron al numeroso público que se encontraba disfrutando del día en este hermoso punto de la costa norte. El presidente de Sa Nostra, Fernando Alzamora, destacó en el discurso de presentación la reciente declaración de la Unesco y aseguró que «los mallorquines estamos de enhorabuena».

El programa no defraudó y llenó el monumento natural de aires marineros y de melodías «de toda la vida» que invitaban a la nostalgia. Las habaneras del grupo Alta Mar y los grandes éxitos mundiales de la música moderna y contemporánea revividos por Diapaswing con la única ayuda de sus voces a capella hicieron que la hora y media de concierto pasará volando.

El Torrent de Pareis se reveló de nuevo como un gran auditorio natural en el que las voces y los instrumentos se ven realzados para el disfrute de los espectadores, con el único ruido de fondo de las olas y el rodar de los cantos de la playa.

Fuentes de la organización calcularon la presencia de alrededor de tres mil personas al acto musical.