El Casal Solleric concentró ayer todos los objetivos en la inauguración de la exposición de Steve McCurry. Las imágenes del fotógrafo de la agencia Magnum compitieron con el debut cultural del nuevo alcalde de Palma, Mateo Isern, quien presidió el acto junto con el teniente de alcalde Àlvaro Gijón, y el concejal de Cultura, Fernando Gilet. Más tarde visitaron Es Baluard, donde exponen Antoni Socias y Caramo Fanta.
En la apertura de Palmaphoto coincidieron los políticos entrantes, ya con cargo, y los salientes, aún en funciones. La presidenta del Consell, Francina Armengol, también hizo el recorrido por las galerías participantes, así como el director insular de Cultura, Maties Garcies, que se mantendrán al menos hasta finales de la semana que viene en sus puestos.
Arreglado pero informal. Así acudió ayer Isern al Solleric, donde se dio un baño de multitudes y marcó estilo con pantalones pitillo y sin corbata, mientras el joven concejal Gilet fue más lejos, también arregladito, pero sin chaqueta. Sólo Gijón mantuvo su habitual terno, aunque cumplió con el rito de 'descorbatarse'. Es lo que tienen los eventos culturales, que permiten lucir moreno a las señoras y relajarse a los caballeros. La nueva coordinadora general del ramo en el Ajuntament de Palma, María José Massot, optó por un discreto segundo plano y aprovechó para ir conociendo a las gentes del sector.
Los galeristas quieren que Palmaphoto alcance el protagonismo que ha conseguido la Nit de l'Art en la vida de la ciudad, por ello, en esta edición, se han unido las asociaciones Art Palma y la Associació Independent de Galeristes d'Art de Balears, un acierto, porque sumar siempre resulta positivo, pero más en tiempos de crisis. Participaron cerca de una veintena de espacios con múltiples propuestas con la imagen y el objetivo como protagonistas.
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