La gala, presentada en el Gran Teatro por los actores Natalia Millán, Fernando Tejero, Angel Ruiz, Chema Noci y Toni Cantó, tuvo como gran protagonista al montaje La función por hacer, uno de los que partía como favorito de la noche. La modesta obra de Miguel del Arco se alzó como la clara ganadora de los Max y reconoció su «verdad» en siete de las nueve categorías a las que concurría, entre ellas la de mejor espectáculo teatral. Así, obtuvo los galardones a Mejor Director de Escena, Mejor Empresario Privado, Mejor Diseño de Iluminación, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Actor de Reparto, Mejor Adaptación de Obra Teatral y Mejor Espectáculo de Teatro.
La fiesta del teatro español estuvo marcada especialmente por los largos discursos y el carácter reivindicativo del gremio, que reprochó a los ayuntamientos la falta de compromiso con el teatro. «A veces no pagan, no cumplen con su responsabilidad», denunciaron.
Montajes
Los principales premios, los que distinguen a los mejores espectáculos de teatro, musical y danza, recayeron en La función por hacer, Pegados y Wonderland, respectivamente. Por otra parte, el comité organizador de los Max entregó su manzana a Vicky Peña y Carlos Hipólito, mejores actores protagonistas.
Algunos de los momentos más emotivos de la gala, el homenaje a todos los profesionales de las artes escénicas fallecidos en el último año, en el que se recordó también a Catalina Valls, y la entrega del Premio de Honor a José Monleón, por parte de la ministra de Cultura, Àngeles González-Sinde. El escritor Antonio Gala, criado en Córdoba, afirmó que «si después de esta noche» no le dan la capitalidad cultural a Córdoba, él le iba a cortar «algo a alguien».
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