Avance de la nueva película de Almodóvar.

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El Festival de Cannes abre el miércoles próximo su edición número 64 con más estrellas sobre la alfombra roja que el año pasado, con una competición que promete gracias a los realizadores consagrados, evidentes deseos de mimar el cine estadounidense y ciertas miradas al cine comprometido y político.

La lista de las veinte películas que competirán por la Palma de Oro incluye entre sus directores a Pedro Almodóvar, Lars von Trier, Nanni Moretti, Paolo Sorrentino, Aki Kaurismaki, Terrence Malick o los hermanos Dardenne, de quienes se espera que sostengan alto el listón de calidad del considerado mejor festival de cine del mundo.

El paseo por la alfombra roja de Brad Pitt y Angelina Jolie, Sean Penn, Penélope Cruz y Johnny Depp, Catherine Deneuve, Mel Gibson, Robert de Niro, Faye Dunaway, Antonio Banderas, Jodie Foster o Kirsten Dunst, será un seguro absoluto de repercusión mediática planetaria para Cannes.

Esta edición no carecerá de otros nombres que, como los de Woody Allen, Carla Bruni, Uma Thurman, Jude Law, Jean Paul Belmondo y Bernardo Bertolucci, «cargarán» con la responsabilidad de estar en el tuiteo relacionado con Cannes entre el 11 y el 22 de mayo.

Pero Cannes tiene quizás este año el reto, no solo de levantar la curiosidad por los famosos y sus presuntas excentricidades, sino de confirmar que es un festival que permite ver filmes que marcan tendencia y/o hacen ganar dinero.

De ahí probablemente que a los nombres estadounidenses en la selección oficial se agreguen pesos pesados del cine mundial, aunque la admiración por el cine de aquel país país es devoción en La Croisette, y eso a pesar de que en la competición este año solo hay una cinta del país norteamericano, el filme de Malick.

Pero el evento mima de nuevo a los estadounidenses inaugurándose el día 11 con el filme de Woody Allen, «Midnight in Paris», sin olvidar que por la alfombra roja desfilarán algunas de las estrellas más destacadas del cine norteamericano y que en los eventos paralelos, como la fiesta de AmFar, la organización de lucha contra el sida, se homenajeará a la desaparecida Elisabeth Taylor.

Para la competición en las quinielas de favoritos están Almodóvar con «La piel que habito» (Banderas en el reparto), Malick con «The tree of life» (con Pitt y Penn dentro), Von Trier con «Melancholia» (Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg y John Hurt) o Moretti con «Habemus papam» (Michel Piccoli en papel de papa).

Pero Cannes también exhibirá cintas para cinéfilos no necesariamente seguidos por las masas: las óperas primas de Julia Leigh, «Sleeping beauty», y de Markus Schleinzer, «Michael», y otras como «La source des femmes», de Radu Mihaileanu, que se aguarda con expectación.

Grande es también la expectativa por filmes como el del cineasta turco Nuri Bilge Ceylan «Bir zamanlar anadolu'da», del israelí Joseph Cedar «Hearat shulayim» o del francés Michel Hazanavicius, que hace protagonizar a John Goodman una cinta muda y en blanco y negro, «The Artist».

Cannes dará seguro motivo que hablar con «La conquete», el filme mostrado fuera de competición del francés Xavier Durringer, sobre el ascenso político del presidente Nicolas Sarkozy, cinta contra cuya inclusión en la selección oficial los organizadores han asegurado no haber recibido presiones de París.

Y es que el jefe del Estado francés y su esposa, la exmodelo y cantante Bruni, aportarán para el público local el morbo de su presencia cinematográfica, que no la física, puesto que del primero no se espera asistencia y de la primera dama, entre rumores de embarazo, al parecer tampoco.

En la sección «Una cierta mirada» se podrá ver lo último de Gus van Sant ("Restless") y las escasísimas presencias latinoamericanas: «Bonsái», del chileno Cristián Jiménez; «Miss Bala», del mexicano Gerardo Naranjo, producida por Gael García Bernal y Diego Luna, y «Trabalhar cansa», la cinta de los brasileños Juliana Rojas y Marco Dutra.

Cannes anunció este fin de semana que exhibirá también dos cintas «semiclandestinas» de dos directores iraníes con los que se solidariza por las duras circunstancias personales y de trabajo que soportan en su país: «Bé Omid é Didar», de Mohammad Rasoulof, dentro de la sección «Una cierta mirada», e «In Film Nist», de Jafar Panahi y Mojtaba Mirtahmasb.