Los integrantes de Urtain posaron en el estudio de grabación, en Terrassa.

TW
0

A unos veinte kilómetros de Barcelona, en un barrio periférico de la ciudad de Terrassa, la banda mallorquina de rock and roll Urtain se ha encerrado para grabar su próximo disco. «El título es lo único que aún no tenemos claro, pero hemos llegado al estudio con el trabajo hecho de casa y las ideas muy determinadas de los trece temas», explicó Julio Molina, cantante y guitarrista.

El líder de Urtain avanzó que «el proyecto incluye material nuevo y canciones que teníamos guardadas desde hace tiempo y que queríamos grabar en un estudio con buenas condiciones técnicas». Los componentes de la banda tenían previsto trabajar durante tres o cuatro semanas de forma intensiva en el estudio de Felicidad Producciones, propiedad de Lichis, de la Cabra Mecánica. Los músicos estuvieron viviendo en el mismo chalet donde grababan: las tablas de mezclas, los instrumentos y el local insonorizado está en la planta baja, la vivienda en la planta superior. «El hecho de desplazarse conlleva empezar y acabar el trabajo aquí, que es lo queríamos para no dilatar el proyecto, que es lo que podía haber pasado si estuviéramos en casa", mantuvo Molina.

El ex integrante de Mineralwater declaró que «la idea es que el trabajo esté listo en abril para poder presentarlo en Madrid y Palma, y empezar con los conciertos», y añadió que «con el primer disco realizamos 23 actuaciones en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, y ahora pensamos repetir». Molina apuntó que «Urtain es ahora una banda de rock and roll con alguna influencia puntual más latina», y recordó que «grabamos el primer disco cuando nos acabábamos de juntar como grupo y ahora llevamos tocando desde hace dos años». El músico concluyó que «nos conocemos mucho más, el grupo está engrasado y es un buen momento para grabar un disco, algo que supone siempre un punto de inflexión para nuevos proyectos».

La banda ha dado prioridad a la libertad creativa. «Una de las pocas ventajas que tiene pertenecer a la escena independiente (tocan con el sello de Madrid Lucinda Records), fuera de una multinacional, es que nadie te espera o te presiona», contó Molina, quien ratificó que «preferimos tomárnoslo con una cierta calma, hacer un buen trabajo y pasarlo bien porque será un disco que puede llegar a mucha gente, aunque no todo depende de nosotros».