Miquel Font, en una imagen de archivo.

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Los amigos y compañeros de profesión del impresor y editor Miquel Font (Palma, 1940 - 2011) se mostraban ayer «consternados» ante su repentino fallecimiento, la pasada madrugada mientras dormía. La noticia se la había transmitido su hijo Miquel S. Font a primeras horas de la mañana de ayer y se encontraban aún en el proceso de asimilar los hechos. Porque aunque sabían que su corazón tenía problemas, el inesperado desenlace les había cogido por sorpresa. Su familia ha comunicado que el funeral por sus restos mortales será mañana, día 23, a las 20.00 horas, en la iglesia del Sagrat Cor de la calle Reina Violant de Palma.
La biografía de Miquel Font dice que, además de impresor y editor, era bibliófilo, pero Francesc Moll, editor y librero, añadió las facetas de «coleccionista y recopilador de libros de temas diversos y de imágenes, por eso en los textos que editaba se notaba su huella por la calidad de las ilustraciones». Font deja un «importante archivo» y su desaparición es «una gran pérdida para la cultura de este país» ya que fue un «editor vocacional que vivió para el libro».
«Además de editor dominaba las artes gráficas», decía el librero Manuel Ripoll y, «en algún momento fue ese tipo de editor más romántico que comercial»; era un «editor muy especial, que no sólo se dedicaba a imprimir los libros, sino que los creaba desde el saber histórico, iba buscando los mejores expertos» para aquellos asuntos que le interesaban, como «los xuetes, la Guerra Civil, la República y, últimamente, los alemanes que viven aquí y que fueron perseguidos por Hitler».
Su primera empresa fue Imatge/70, creada en 1970. En 1984 fundó la editorial Miquel Font Editor, de la que fue propietario y director hasta 1999, con la que publicó más de 150 títulos en 14 colecciones, entre las que destacan Miramar, dedicada al archiduque Luis Salvador; Obres de Ramon Llull, en edición facsímil; La Rodella, colección de temática judaica, o Imatges d'ahir, 12 volúmenes sobre los pueblos de Mallorca. Como editor le interesó, sobre todo, sacar al mercado obras sobre historia, sociología y etnología de Balears, especialmente de Mallorca. En su faceta de bibliófilo reunió una biblioteca sobre temática balear de unos 15.000 títulos.
Desde el Gremi d'Editors destacaron ayer «su trabajo, que ayudó a fortalecer la industria editorial de nuestra tierra y la defensa de nuestra cultura». Además, mostraron sus «condolencias por la pérdida del compañero y amigo».