Aunque «Gabi Beltrán es un colorista y dibujante excelente, de los más talentosos de la Isla», es Bartomeu Seguí (Palma, 1963) quien firma cada imagen del primer premio Ciutat de Palma de Cómic, una obra «medio biográfica, porque con Gabi nunca se sabe cuál es la parte de realidad y cuál la de ficción», bromea.
El dibujante y colaborador de Ultima Hora recupera el estilo «costumbrista», «como el que desarrollaba en la época de El Víbora», después de llevar varios años experimentando con el color y trabajando el trazo con el ordenador. Una forma de trabajar que le valió hace unos meses el Premio Nacional de Cómic por su novela Las serpientes ciegas. Así, pues, este proyecto con Beltrán ha supuesto «un descanso de estas historietas» en las que ahora está inmerso junto al guionista Felipe Hernández Cava.
Colaboración
Ésta no es la primera ocasión en la que los dos recientes Ciutat de Palma colaboran. «Las primeras páginas de color de Las serpientes ciegas las hizo Beltrán», desvela.
Para Seguí, Deu històries de barri es «la historia de alguien que vivió en ambientes marginales, turbios, pero todo está tratado desde el cariño. Son historias duras, pero con el dibujo hemos tratado de que no lo sean tanto», aunque parece inevitable «un trasfondo agridulce».
Como no podía ser de otra forma, Beltrán es personaje de este cómic. «Al final, no le he hecho un retrato, es más una caricatura. Muy naïf. La verdad es que Gabi tiene una biografía muy novelesca» y lanzar este álbum le ha permitido «sacarse de encima toda esta historia», ha sido como «una catarsis».
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