Àlex Martínez: «Soy consciente de la influencia de 'Física o Química' en el público joven»

-¿Cómo llegó a Física o Química?
-En la primera temporada ya me presenté a los cásting y también lo hice en la cuarta y quinta. En la sexta, por fin, encajé en uno de los personajes. Antes de Fisica o Química participé en Laberint de passions, de IB3, y también en papeles episódicos en La pecera de Eva, Yo soy Bea o Doctor Mateo. Este es mi primer papel protagonista.

-En la serie interpreta a Salva, un chico introvertido, sensible y romántico. ¿Se identifica con su personaje?
-Tengo una parte muy romántica y tímida, como mi personaje, Salva, pero no llego a ese punto de timidez. Aunque a lo largo de la pasada temporada mi personaje fue evolucionando y se ha convertido en un chico más maduro gracias a su relación de amistad con los personajes de Jon y Fer, y, sobre todo, al enamorarse de Daniela. El amor le ha hecho cambiar.

-Se le ha visto en varias series de televisión. ¿Qué supuso para usted formar parte del elenco principal de una serie tan exitosa?
-Es una gran satisfacción, tanto personal como profesional, porque trabajo en lo que realmente me gusta. Además, poder trabajar en una serie como ésta, consolidada y de éxito, es un orgullo.

-¿Cómo es su relación con sus compañeros de reparto?
-Muy buena. Con quien mejor me llevo es con quien comparto más escenas y tengo más trama, pero en general hay muy 'buen rollo' entre todos los compañeros, incluso con los más mayores, que interpretan a padres o profesores, así como con el equipo técnico.

-En la serie participan Angy Fernández y Àlex Hernández, también de Mallorca. ¿Fue más fácil adaptarse a esta nueva vida con gente de su tierra?
-Es gracioso encontrarte con gente de tu tierra, sobre todo en una situación tan nueva y en Madrid. A Àlex ya le conocía pero a Angy, no. Somos la representación mallorquina de Física o Química y lo pasamos muy bien.

-¿Qué repercusión está teniendo su papel de Salva en la calle?
-Desde que empecé en la serie, vaya donde vaya, me reconocen. También ayuda que apareces continuamente en Internet, revistas para adolescentes... Al ser una serie con un público tan joven, arrastra una masa de fans importante. La mayoría me dice que soy más guapo que en la televisión (risas) y también me llama la atención que no sólo la gente joven te para, los más mayores también.

-¿Es consciente de la influencia que puede tener la serie como ésta en los adolescentes?
-Soy consciente de nuestra influencia en el público joven, pero esto es ficción. No todo lo que ocurre en las tramas tiene que haber ocurrido en la vida real. Mucha gente se ve reflejada en los personajes, pero deben tener claro que es ficción.

-¿Es complicado compaginar trabajo y estudios?
-Siempre he hecho cursos y he estudiado interpretación. Cuando me marché a Madrid, me inscribí en una academia, pero la tuve que dejar porque me surgió una serie de televisión, aunque ésta nunca se llegó a emitir. Lo que tengo por seguro es que, cuando no haya trabajo, seguiré formándome.

-¿Cómo es el día a día en el rodaje?
-En una serie de televisión, se trabaja a un ritmo muy rápido y frenético. El rodaje de un episodio suele ocupar entre nueve y diez días. Las jornadas arrancan a las ocho de la mañana y terminan sobre las siete de la tarde. También hay ocasiones que rodamos de noche, para escenas de fiestas y por el estilo. Una vez estuvimos rodando hasta las seis de la mañana.

-La serie se graba en Madrid, ¿echa de menos la Isla?
-Mucho. La familia, el estar con los amigos y, sobre todo, el mar. Estoy acostumbrado a vivir en una isla y a tenerlo todo a mano. En Madrid pasa totalmente lo contrario. Ahora vivo allí, pero he venido a Palma a pasar estos dos meses que tenemos de descanso en la serie. A finales de febrero o principios de marzo, volveré Madrid para iniciar la grabación de la séptima temporada. Ahora es lo que más me importa.