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Los mosaicos extraídos durante las primeras excavaciones de la ciudad romana de Pol·lentia, que llevan años en el patio del Museo de Mallorca bajo la escalera gótica, van a ser objeto de una labor de conservación preventiva que financia el Ministerio de Cultura y que realizará el experto Alfredo Àlvarez.

Se trata de piezas de titularidad estatal que, tras salir de la ciudad romana de Alcúdia, pasaron por el antiguo Museo Provincial de Bellas Artes y estuvieron expuestas en Bellver. En su momento, -«es difícil precisar la fecha», dice la directora del museo, Joana Maria Palou-, se reforzaron por detrás con una capa de cemento y hormigón, algo que hoy no permitirían las técnicas arqueológicas y de rehabilitación.

Hay que tener en cuenta que las primeras campañas de excavación en Pol·lentia fueron en las décadas de los años 20, 30 y 40 del pasado siglo y los cortes afectaron a las composiciones decorativas de los mosaicos que son de «tipo geométrico, vegetales, figurativas, de retratos y pájaros», explica Àlvarez. Ese cemento líquido penetró hasta las teselas, tapándolas en muchos casos, y eliminarlo formará parte de la «limpieza física y química» a que los someterá el experto.

Según este restaurador, debieron extraerlos mediante la técnica del stacco a masello, lo que significa que «no sólo arrancan las teselas [pequeñas piezas, en este caso de mármol, que forman el mosaico] sino también la estratificación de los morteros romanos» que hacían las veces de cama del mismo.

Palou recordó que en 2008, por encargo del Ministerio, «se elaboró un estudio sobre el estado de conservación y se documentaron», trabajo que servirá de base para la restauración actual.

Como eliminar la vieja capa de cemento «resultaría costosísimo», apuntó Palou, se ha «buscado una solución intermedia, la actuación preventiva sobre el mosaico, no de la base». Aunque ninguno de los fragmentos está completo, «esto ya permitirá incluirlos en el nuevo discurso museográfico del museo». Su enorme peso impide colgarlos, pero podrían exponerse «en el patio o en la sección de arqueología», finaliza Palou. En época romana, los mosaicos decoraban los pavimentos de las villas y edificios públicos.