Joan Carles Falcón y Maria Camps, acompañados al piano por David Mohedano, ensayan la obra que se estrenará el día 25. | S. Amengual

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Es invierno. Un pintor holandés se encuentra en su estudio. Entre pinceles, cuadros y tintas, al artista se presenta al público aturdido por el consumo de drogas. Su oscuro taller se convierte, fruto de sus alucinaciones y con los espectadores de testigos, en un bello palacio japonés y su prima, su eterna enamorada, en una hermosa y exótica princesa. Este es el argumento del sencillo y desconocido texto de la La princesa groga, una obra mágica, onírica, romántica, una historia «alucinógena», una ópera con diálogos, de música preciosa y con una estética influenciada por el japonismo, que ha sido recuperada por Estudi Zero Teatre. La obra, compuesta por Camille Saint-Saëns en la segunda mitad del siglo XIX, podrá verse del 25 al 28 de noviembre, a las 20.30 horas, con motivo de la séptima edición de Òpera de Butxaca en el Teatre Sans.

«Hay un juego escenográfico sencillo y complejo a la vez, del que el espectador es testigo. El estudio padece una metamorfosis y se convertirá, a través de telas y cortinas, en un palacio», explicó Pere Mestre, director escénico de este montaje que dirige musicalmente Eulàlia Salbanyà.

La voz «potente y enérgica» de la soprano Maria Camps y el «alto nivel» del tenor Joan Carles Falcón protagonizan esta ópera, en la que participan también los músicos Enrique Sánchez, Lluís Segura, Oriol Palau, David Mohedano y la coral Comeblanc.com.

La pieza, de cincuenta minutos, «no es comercial». «Creemos que con este formato rescatamos el espíritu original de la ópera, que no se interpretaba con grandes espectáculos, sino que tenían un espíritu más sencillo». Y esta propuesta siempre ha tenido muy buena acogida. «Cada temporada ha ido muy bien, a la gente le gusta el formato y hemos conseguido un público muy variado», explica Mestre, quien adelantó que ya tienen prevista una gira menorquina, -«en Menorca hay mucha tradición»-, y varias actuaciones en el Espai Illes de Valencia y en el Brossa, de Barcelona.