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Con una reflexión sobre la vigencia actual de la obra gráfica, a cargo del académico Ramon Canet, la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià inauguró anoche el curso académico en su sede de Can Campaner.

Tras anunciarse la ausencia de la presidenta de la Acadèmia, Neus García Iñesta, quien no pudo asistir a la lección inaugural por «motivos personales», Tomeu Vila procedió a la lectura de la memoria del curso pasado, en un acto presidido por el arquitecto Luis García Ruíz.

Ramon Canet arrancó su discurso subrayando que «la vigencia de la obra gráfica parece, en principio, una obviedad». Durante su intervención, el artista fue argumentando esta tesis y explicando a los asistentes cómo estas técnicas tradicionales, que ahora «no se siguen aprendiendo en las escuelas de oficios», deben convivir con los nuevos métodos, materiales y tecnologías.

Canet destacó el desconocimiento que existe hoy sobre qué es «el grabado o la litografía», técnicas por las que «aún algunos luchamos por su pervivencia», y apeló a «la necesidad de la salvaguarda de las técnicas tradicionales de la obra gráfica» para «que no desaparezcan como formas de expresión».

El artista recordó el importante papel que juega en todo el proceso el editor y destacó el protagonismo de la obra gráfica «en la socialización y divulgación del arte». Canet concluyo su intervención diciendo que «es cierto que las técnicas tradicionales pueden quedar en un segundo plano porque la actualidad pide rapidez, pero dejar de lado unas técnicas tan nobles por razón de celeridad comporta un empobrecimiento».

De la parte musical del acto se encargaron ayer los músicos Blai Justo, al violín barroco, y Guillermo Femenias, a la tiorba.