Imagen de los restos expoliados. | Alejandro Sepúlveda

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El Juzgado de lo Penal número 3 de Palma ha condenado a dos buceadores por expoliar yacimientos arqueológicos submarinos en una sentencia pionera en Mallorca en este sentido. Las penas para los acusados son de un año y siete meses de prisión y de un año y nueve meses. En principio éstas penas no implicarían el ingreso automático en prisión, si bien ambos están aún pendientes de otro juicio en el que están acusados de tráfico de drogas.
Precisamente fue esa investigación por narcotráfico que la sacó a la luz el expolio. En el móvil de uno de los detenidos, el Greco de la Policía Nacional encontró fotos de ánforas y otros restos en septiembre de 2008. El magistrado da por probado en el juicio que los numerosos restos fueron extraídos de diversos yacimientos, «sin que haya ningún tipo de documentación respecto a su contexto arqueológico». El magistrado Jaime Tártalo destaca «la pérdida de información histórica del conjunto original que impide realizar una reconstrucción futura y genera un grave expolio al patrimonio».
Esa falta de información ha hecho imposible valorar de forma precisa el valor de los bienes expoliados y el daño causado en los yacimientos. Así, el juez fija el pago de una indemnización de 70.000 euros que tendrán que pagar de forma conjunta los dos acusados.
Piezas prerromanas
Las piezas que se encontraron en las viviendas de ambos condenados en Palma y Llucmajor comprenden numerosas ánforas, algunas de ellas del Siglo VI antes de cristo, recipientes de la época prerromana a la medieval y una figura de terracota de Demeter-Tanit de gran valor.
Para la condena ha sido clave el testimonio de la arqueóloga del Consell, quien certificó que algunas de las piezas no llevaban fuera del agua más de una semana, dado que aún tenían sedimentos húmedos.
La sentencia rechaza condenar a los dos acusados por un delito de apropiación indebida ya que en el juicio no quedó acreditado que se dedicaran a vender las piezas y que lo hicieran con ánimo de lucro.
El fallo está sujeto a recurso y, de hecho, las defensas de los acusados planean elevar la causa ante la Audiencia Provincial de Palma.