El actor mallorquín Mario Mañas. | Carles Domènec

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Al actor Mario Mañas se le ocurrió proponer, en pleno casting para entrar en la serie La Riera de Televisió de Catalunya, que su personaje hablara con acento mallorquín. «Hay muchos actores mallorquines en TV3 pero lo inédito de mi caso es que mi personaje habla en la modalidad mallorquina», declaró el intérprete, quien dijo que «me propusieron hacer de Aguiló, un personaje abierto y amigo del protagonista, me pasaron el texto e hice primero las pruebas con acento de Catalunya pero, después, sugerí interpretar en mallorquín». El realizador Sergi Lara aprobó la idea porque «le parecía muy bien que hubiera variedad dialectal en la serie», matizó Mañas.

El papel es el de compañero de trabajo de uno de los protagonistas, el abogado Oriol Palau, que se ha casado con Mireia Flaquer (la mallorquina Margalida Grimalt). El debut en la serie de Mañas se emitió el 1 de julio en el capitulo 119. «Me dijeron que la escena, en la que estamos los amigos de Oriol, algo freakies, en su despedida de soltero había quedado muy bien», contó el actor, quien ya ha rodado un nuevo capítulo, el 137, emitido ya en la segunda temporada de la serie que comenzó el 6 de septiembre, de lunes a viernes.

Teatro

Mañas declaró que «antes de empezar, no sabía nada de la serie, sólo lo que le pasaba a mi personaje y así no estaba condicionado», y aseguró que «prefiero el teatro pero la televisión supone un entrenamiento actoral brutal por la inmediatez de la cámara y porque debes aprender muy rápido».

Mañas se quejó de que «ahora mismo es más fácil colaborar en Catalunya que en Balears, pero me gustaría que cambiase». En Barcelona, Mañas acaba de representar la obra Zapping en el Teatre Neu, después de pasar por el Teatre Llantiol y el Teatro Goya con un espectáculo que simula un programa de televisión en directo, donde la improvisación es una parte fundamental del montaje. «Los espectadores, antes de empezar la función, escriben un título o una frase y la actuación se crea a partir de ahí», apuntó Mañas, quien ejerce de presentador.

El artista mallorquín fue acogido durante un mes por el popular grupo La Cubana. «Fue un intercambio de un mes de formación con una treintena de actores», contó Mañas, quien matizó que «los miembros de La Cubana daban las pautas y los actores aportábamos nuevos personajes y nuestra creación». En octubre se reanudarán los ensayos, aunque «el ritmo de vida que llevo como actor es bastante incompatible con La Cubana, ya que, al entrar en la compañía, la identidad del actor desaparece a favor de tu personaje», explicó.

El último proyecto del mallorquín es Calla, un montaje de Miriam Escurriola que se sumerge en el maltrato entre homosexuales y que se estrenará en octubre en la Mostra Tísner de Barcelona. «El festival es un laboratorio de creación que significa el primer paso para después ir a una sala», mantuvo Mañas, quien de esta manera estrenó la exitosa obra El síndrome Chukolsky, ya en su tercera temporada, con la que obtuvo el premio a la mejor interpretación masculina en el V Certamen de Teatro de Arnedo en el año 2008.