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La mayor exposición nunca realizada sobre Cabrit y Bassa, los fieles comandantes del rey Jaume II, se inaugura hoy a las 20.30 en el Casal Son Tugores, en Alaró, donde tuvo lugar la leyenda de los santificados notables de la corte.

Esta muestra «ambiciosa», según explica Joan Marcó, comisario de la muestra junto a Andreu Mateu, Bartomeu Noguera y Joan Riera, servirá para «ilustrar el papel de los comisarios Guillem Cabrit y Guillem Bassa».

La historia de estos personajes, que sirvieron al rey Jaume II cuando el INfante Alfons intentaba conquistar el Reino de Mallorca, se podrá ver a través de cuadros al óleo, esculturas y documentos en papel.

Los miembros de la asociación Al rum, destinada a la recuperación histórica de Alaró, se han encargado durante este último año de recopilar diversos documentos en diferentes entidades de la Isla. «En la Seu había mucha iconografía que no se había expuesto aún», relata el comisario Joan Marcó, que destaca las esculturas de Sant Cabrit y Sant Bassa datadas a finales del siglo XVIII.

Así también, los comisarios de la exposición han conseguido reunir dos de las obras más importantes de Miquel Bestard: El martiri de Cabrit i Bassa, de la colección del Ajuntament de Palma, y Ramón Llull i altres personatges, de la parroquia de Sant Antoni Abad de sa Pobla.

En esta exposición sobre Guillem Cabrit y Guillem Bassa «se consigue reunir todo lo que conocemos de los personajes alaroners» , según explica Joan Simonet, alcalde de Alaró. Al rum intenta, en esta muestra, hacer una comparación de lo que se encontró en el castillo de Alaró con lo que se recuperó en otros lugares de Mallorca.

En la muestra se podrá ver el par de costillas encontrado en el castillo donde se supone que murieron Cabrit y Bassa y también las que se guardan en la Seu. «Es curioso que podamos exponer dos pares de costillas de los santos», relata Marcó.

El resultado de este compendio sobre la leyenda, que se expondrá hasta el próximo 12 de octubre, pretende «servir para que nos aclare un poco más quiénes eran, de dónde venían y la veracidad de la historia», según el alcalde de la localidad.