Ayer, jornada dominical y de clausura, fueron muchos los que se animaron a hacer las últimas compras. | M. À. Cañellas

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Parecía que los libros se habían mantenido al margen de la crisis e, incluso, que la mala situación económica había propiciado que muchos se aficionaran a la lectura. Un hecho que ha ofrecido en los últimos meses muy buenos resultados para libreros y comerciantes. Sin embargo, las cifras de la 28 Fira del Llibre, que ayer se clausuró en el Passeig des Born, muestran un cambio de esta tendencia y, según apuntó el presidente del Gremi de Llibreters, Francesc Moll, «aún a falta de contabilizar los datos de la clausura, parece que ha habido una ligera tendencia a la baja en las ventas». Algo que también confirmaron a mediodía algunos de los libreros presentes en los diez días de encuentro. «Este año ha sido más flojo que el pasado, que la feria sí funcionó muy bien», dijo Marina P. De Cabo, de la librería Literanta, quien apuntó que «este año la gente ha venido más a mirar que a comprar. También hay que pensar no es como ir a una librería, aquí mucha gente viene de paso». En la librería Lluna también aseguran que han notado el descenso de ventas, «aunque más entre semana que los sábados y domingos, cuando sí ha venido bastante gente», comentó María Barceló. Según explicaron, los lectores se han apretado el cinturón en 2010 y se han decantado más «por las ediciones de bolsillo» y se han detenido más a valorar los precios.
Pese a todo, desde el gremio, valoran los resultados como positivos y creen que han cumplido sus objetivos en «fomento y promoción de la lectura, y en la captación de nuevos clientes». Para ello, no han faltado presentaciones de novedades y encuentros, este año más locales, entre escritores y público.
Aunque este año ha habido un título que haya destacado por encima de otros, los libreros aseguran que Miracle en Llucmajor, de Sebastià Alzamora, y En la ciudad sumergida, de José Carlos Llop, destacan entre los más vendidos en catalán y en castellano, respectivamente. Mientras. Gerónimo Stilton, Tea Stilton y El Petit Príncep han sido los más solicitados en narrativa infantil y juvenil. Los libreros, apuntaron, que este año ha habido especial interés por los libros de cocina y la autoayuda.
La feria cerró ayer animada, con gran afluencia de público, cuentacuentos, presentaciones y la actuación de Castellers de Mallorca.