Algunos pináculos de la nave central, ya rehabilitados y sin andamios. | Jaume Morey

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El final de la rehabilitación de la iglesia de Santa Eulàlia de Palma cambiará el paisaje urbano de la zona. Tras casi dos años y medio de trabajo, los andamios y las lonas han comenzado a abandonar el exterior del templo más antiguo de ciudad, donde, el 12 de septiembre de 1276, Jaume II fue coronado rey de Mallorca. Con un presupuesto de 1,9 millones, -de los que 1,2 fue sufragado por la Conselleria d'Obres Públiques y el resto por el Obispado y la parroquia-, la obra se ha centrado en la restauración de la cubierta, pináculos, campanario y lipieza de fachadas y portales. En julio estará finalizada, según Bartomeu Bennassar, aparejador diocesano.

Fue a raíz de la rotura del pináculo superior del campanario en febrero de 2005, -la pieza quedó colgando del hierro forrado de acero de su interior-, cuando se comenzó a hablar de la rehabilitación de esta iglesia, pero el Obispado no consiguió ayuda del Govern para acometerla hasta 2008 y ya en mayo de 2009 el andamiaje coronaba la cima del campanario, de cuyo desprendimiento había tenido la culpa un temporal.

Si hace unas semanas fueron las fachadas de sa Llonja las que de nuevo quedaron a la vista, ahora son las de esta iglesia que, aunque ya estaba en activo para el culto en el siglo XIII, cuenta con una fachada principal y un campanario del XIX, del que, cuando tuvo lugar la rotura de su parte superior, profusamente decorada con molduras, se pudieron aprovechar muchos de los trozos que se desprendieron y el resto ha sido repuesto, como sucedió en el resto de los pináculos, 36, que coronan cada uno de los contrafuertes de la nave central.

Dentro de esta fase también se ha rehabilitado el interior del campanario, la madera que sustenta las campanas, -que se están electrificando-, y se han consolidado los grafitos de las paredes, algunos de los años de la Guerra Civil «por si alguien quiere estudiarlos», dijo Bennássar, quien apuntó que la rehabilitación del edificio «superará los dos millones de euros». De momento, el interior, que «también» necesita un buen repaso, tendrá que esperar «hasta que se consiga dinero». Este año no habrá subvenciones.