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La música de Sexy Sadie no envejece, los rigores de una vida curtida en melodías de alta graduación habrán ajado su cuerpo, pero su alma ignora el paso del tiempo. Transcurridos cuatro años de su ruptura definitiva, protagonizarán una efímera reunificación el próximo 14 de mayo en la palmesana sala Cultura Club.
Los mallorquines atesoran uno de los sonidos más recordados en este país, convertidos por méritos propios en uno de los puntales de la escena underground gracias a su explosiva mezcolanza de melodía y pop libre. Durante catorce años apuntalaron uno de los proyectos más dotados de la independencia musical española.
«Una llamada del productor musical Pablo Ochando» es el móvil que desencadena la reunificación de estos músicos, confiesa Toni Toledo, miembro del grupo. «Pablo produjo nuestro álbum Translate [última referencia de estudio de Sexy Sadie] y ahora nos brinda la oportunidad de tocar en una fiesta organizada por la delegación balear de la revista Mondo Sonoro».
Más allá de la cita, el futuro inmediato de sus integrantes pasa por «dar salida a nuestros proyectos personales», y es que hoy por hoy «no nos hemos planteado un regreso, estamos encantados con la posibilidad surgida pero luego cada uno volverá a su natural rutina». Apenas restan tres semanas para la cita y le preguntamos si tendrán tiempo para ensayar: «Espero que sí», bromea. «Hemos sincronizado agendas para hacer cuatro o cinco ensayos previos al concierto». El recorrido musical que trazarán partirá de «las canciones con las que más nos divertimos, independientemente de si son lentas o rápidas».
Sexy Sadie dejó para el recuerdo un puñado de álbumes que sirvieron para atisbar un nuevo horizonte musical en el que invocaban, en un mismo cónclave, melodías con vocación experimental, la abstracción del rock de vanguardia y un lirismo difícil de superar.