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«En la Mediterránea busco cosas de Mallorca y cosas de mí misma. Cuando las encuentro, en Sicilia, Istambul o Roma, me hace muy feliz». Maria del Mar Bonet publica el próximo lunes Bellver, un trabajo discográfico en el que resume un «viaje íntimo y muy personal» por las culturas mediterráneas. El disco -que saldrá a la venta simultáneamente en Japón, Bélgica o Alemania- parte del concierto que la cantante ofreció en el Castell de Bellver en verano de 2008.
Tres canciones se suman al repertorio original de ese recital, en el que Bonet «revisó» algunas de sus canciones favoritas con un sonido muy diferente al habitual, ya que estuvo acompañada por la Orquestra Simfònica de Balears que, con dirección de Salvador Brotons, volvió a acompañarla en la grabación del disco. «Esta colaboración es una oportunidad para mí y para la orquesta al entrar en ámbitos a los que no estamos acostumbrados».
Un gran país
«El Mediterráneo es un país muy grande con muchas cosas en común», subraya la cantante, que cita Theodorakis y recuerda las composiciones «griegas, tunecinas o catalanas» que ha abrazado. En el repertorio, eso sí, no faltan canciones como La balanguera. En definitiva, «un poco de todo aquello que quiero en una suma de encuentros».
Según los productores del disco, en el álbum Maria del Mar Bonet ha conseguido «captar los colores de la calle, del mar, del campo y de la naturaleza. Sólo le faltaba incluir los olores».