La voz de Joan Pons brilló interpretando las canciones de Guillem d'Efak.

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La Nit de la Cultura de la Obra Cultural Balear, en la cual también se concedieron los Premis 31 de Desembre, homenajeó de manera cálida y emotiva la figura del músico y poeta manacorí Guillem d'Efak, ahora que se cumplen diez años de su traspaso, de la mano del barítono menorquín Joan Pons que cantó diferentes canciones que escribió d'Efak exclusivamente para Pons. El Auditori de sa Màniga de Cala Millor se llenó hasta la bandera, en una noche que como afirmó el presidente de la entidad, Jaume Mateu, tiene que servir para «dignificar la defensa de la lengua y de la cultura catalanas». Los presentadores del acto fueron Jaume Oliver y Núria Soler que condujeron la noche dando inicio a la primera actuación que fue a cargo de Lloll Bertran. Tras las palabras del alcalde anfitrión de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, el barítono Joan Pons, acompañado en el piano por su hija Joana, interpretaron cuatro canciones del desaparecido Guillem d'Efak que escribió precisamente para Pons. Para la viuda de d'Efak, Mònica Pastor, «me he sentido arropada por los amigos de Guillem y muy contenta por el detalle que han tenido».

Y llegó el momento de los Premis 31 de Desembre que otorga la Obra Cultural Balear que reconocieron las trayectorias de la familia empresaria Postres Tudurí, los Missioners dels Sagrats Cors del Monestir de Sant Bernat de la Real, el divulgador de juguetes educativos Joan Sans Mercadal, la Fira de Teatre de Manacor de la mano de su director Tomeu Amengual, el historiador Antoni Mas i Fornés, el joven glosador Mateu Matas Ordinas «Xurí», el intelectual valenciano Joan Francesc Mira y a la directora de la revista «Llucmajor, de pinte en ample», Coloma Julià, por su voluntariado. El grupo Cap-pela avanzó la actuación del joven pianista Joan Martorell, para dar fin al acto cultural Joan Miquel Oliver que sorprendió al público con su actuación. Oliver interpretó canciones de su último disco con la colaboración de la Capella Mallorquina, dando así el toque humorístico, desenfadado y a la vez surrealista al evento de la Obra Cultural Balear.