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Cuatro años para decidirse y un año para llevar a cabo el proyecto. El resultado, «45 pintors pintats», la exposición que Bibi inaugura hoy en el Casal Balaguer y que permanecerá hasta septiembre. En esta muestra pueden apreciarse novedades en las caricaturas como el color, el prescindir del cuerpo y centrarse sólo en la cara, el trabajo de campo visitando a todos los retratados y dejando de lado el pintar sólo con las fotografías. «No buscaba caras, quería trayectorias», explicó Bibi. Los fondos recrean alguna de las características de la obra del retratado, para que «sea fácilmente reconocible».