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Las obras más divertidamente atípicas del autor clásico francés Molière, «L'impromptu de Versalles», «L'escola de les dones» y «La crítica de l'escola de les dones», ligadas con una dramaturgia especial para la ocasión, se pondrán sobre el escenario del Teatre Sans el próximo día 14 de junio. Pero, de momento, más que nervios hay mucho trabajo. Para conseguir dar vida a sus protagonistas: duquesas, duques o el mismo dramaturgo francés, entre otros, participan 12 actores que, mediante el recurso del teatro dentro del teatro, preparan una obra en contra de los críticos.

Una escena de «L'escola de les dones», que en su momento provocó mucha polémica, sirve de punto inicial para que, después, los actores preparen una obra para hacer crítica y parodia de forma directa de quienes les habían atacado. Siguiendo las indicaciones y el modo de hacer del mismo Molière, Pere Mestre, director y adaptador de los textos, también deja una parte de la obra abierta a la improvisación. La articulación de las obras, que en su momento eran autónomas, da como resultado una estructura diversa pero «hemos dado un espacio a la música y a los ensayos ficticios en los que los actores tienen opción de improvisar», comenta el director.

Toda esta labor hace que, hasta ahora, los actores de segundo y tercer curso de la escuela de arte dramático del Teatre Sans hayan ensayado seis horas a la semana desde finales de abril pero, ahora, trabajan cada día hasta el ensayo general. Ya se ven los resultados y el ambiente de Versalles comienza a llenar el escenario y la platea del café teatro. La grandilocuencia y la pompa barroca la pone el vestuario. Las pelucas, las grandes faldas de las mujeres, los estampados con motivos florales impregnan de gran presencia la escena.