Marc Recha, ayer en la Sala Rívoli de Palma. Foto: PERE BOTA.

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Después de presentar su película en el Festival de Cannes, donde la crítica la recibió con frialdad pero con aplausos en el pase para el público, el director Marc Recha estuvo ayer en Palma para hablar de su última película, «Pau i el seu germà», que el viernes se estrena en la Sala Rívoli. Recha calificó de «experiencia muy interesante, tanto a nivel profesional como humano» su participación en Cannes. «Para nosotros fue muy importante, porque nos permitió establecer un espacio de comunicación y debate sobre la película con los medios de comunicación», añadió. También, desde el punto de vista de repercusión mediática, el festival ha resultado muy positivo y la película se estrenará, además de en una veintena de salas españolas, en Italia, Portugal y Japón.

Pese a ello, Marc Recha se mostró muy tajante al asegurar que «esta película no busca el gran público, sino que se trata de un filme minoritario». En este sentido dijo que la película se estrenará siempre en versión original, con subtítulos. Marc Recha ha querido hacer una película coherente en todos los sentidos. Es por esto que los personajes, según el lugar en el que se desarrolla la acción, hablan en catalán, francés o castellano.

Como sucedió en su anterior película, la magnífica «L'arbre de les cireres», Marc Recha vuelve a dar una gran importancia al paisaje, aunque en esta ocasión lo hace sólo durante los 20 primeros minutos de película. «Los personajes, Pau y su madre, recorren el paisaje donde vivió Àlex en su último año de vida. Allí el paisaje tiene una gran importancia. Luego la cámara se acerca a la cara de los actores, porque se convierten en los auténticos protagonistas», dice el director.

La película, que dijo se inspira en una historia de Rossellini "«Viaggio in Italia», de 1953" sobre la incomunicación desde la ausencia, «habla de la vida». La historia, reconoció Recha, nace del propio paisaje de los Pirineos, «en torno al cual se crean una serie de personajes que son los protagonistas». Recha dijo estar muy influenciado por el director italiano: «Hay un antes y un después de Rossellini, en especial en lo que se refiere a situar los personajes en el paisaje», declaró. También por la nouvelle vague o directores como Orson Wells y John Cassavetes. Recha está trabajando actualmente en una película que se rodará en Francia y tiene otro proyecto sobre prisiones.