El presidente del Port de Tarragona, Santiago Castellà, ha apostado por convertir la infraestructura en un clúster donde se puedan construir los grandes proyectos de eólica marina previstos en Francia e Italia: «Este sector será muy importante para la economía global».
«No estamos hablando de instalaciones frente a nuestras costas, ni mucho menos, estamos hablando de instalaciones allí donde los países del Mediterráneo han decidido que quieren tenerlas», ha matizado en una entrevista de Europa Press.
Castellà ha explicado que los nuevos muelles que están en ejecución en Tarragona podrían convertirse en los terrenos donde construir estas infraestructuras, que necesitan una zona portuaria con gran calado para que los barcos las puedan trasladar.
Así, el puerto abandera sus planes de expansión del muelle de Balears y el contradique de Ponent, así como la presencia de mano de obra cualificada y la proximidad con algunos de los primeros parques flotantes que se desarrollarán en el Mediterráneo.
«Es un sector que genera mucho conocimiento, mucha innovación y mucha transferencia tecnológica», ha asegurado Castellà tras defender que Catalunya cuenta con una industria muy potente vinculada a este sector y relacionada con las turbinas, los barcos y los materiales que se necesitan.
De hecho, las inversiones previstas por el puerto para los próximos dos años ya dan prioridad a acoger la eólica marina en sus instalaciones, un proyecto que empezó con el expresidente del Port de Tarragona, Saül Garreta, y que la Generalitat ve con buenos ojos.
Banco de pruebas de sostenibilidad
Así, esta industria se sumaría a un puerto que es especialista en el sector del cereal, que ha recibido 50 millones de euros de inversión privada para modernizar la cadena logística, y en el sector químico: «Tenemos seguramente el polígono más importante del sur de Europa, con mucha capacidad de hacerse sostenible».
En este sentido, Castellà ha abogado por tener un puerto completamente verde que sea «un banco de pruebas de todas las iniciativas sostenibles», y que esté conectado con el mundo mediante el Corredor Mediterráneo, lo que incrementaría su competitividad.
Nuevos mercados
«Si tenemos puerto y tenemos Corredor Mediterráneo, seguro que tendremos buenas conexiones», ha celebrado, al tiempo que ha asegurado que dentro de unos años la infraestructura jugará un papel muy importante en la logística del noreste de la península y del sur de Europa.
En un escenario internacional marcado por la guerra arancelaria, Castellà ha asegurado que las exportaciones a Estados Unidos solo representan el 1,1% del total, aunque ha abogado por buscar otros mercados en el sureste asiático y en el Mediterráneo.
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