CaixaForum Zaragoza estrena la exposición 'Dinosaurios de la Patagonia', que repasa la evolución y la enorme diversidad de los dinosaurios en esta región sudamericana, una de las más ricas en restos paleontológicos del mundo, y que contiene 13 réplicas en tamaño real de diferentes ejemplares de estos animales, entre ellos el 'Patagotitan mayorum', el de mayor tamaño de los conocidos hasta el momento.
Los restos del 'Patagotitan mayorum' se encontraron hace 13 años en la provincia de Chubut (Argentina). Por su envergadura --38 metros de largo y 5 de altura-- y su peso --77 toneladas, lo equivalente a 14 elefantes africanos-- se ha tenido que instalar en la terraza del edificio y ha costado montarlo tanto como el resto de la exposición al completo.
La presentación de 'Dinosaurios de la Patagonia', que permanecerá en la capital aragonesa hasta el próximo 31 de agosto, ha corrido a cargo del director de CaixaForum Zaragoza, Ricardo Alfós; el responsable de Exposiciones y Actividades de Ciencia de la Fundación 'la Caixa', Javier Hidalgo; y el paleontólogo codescubridor del 'Patagotitan mayorum', José Luis Carballido, quien es investigador del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Argentina, propietario de las piezas, que ha participado a través de videoconferencia.
La muestra hace un repaso de la evolución de los diferentes tipos de dinosaurios que habitaron esta región en la era mesozoica, desde el Triásico --hace aproximadamente 230 millones de años--, hasta el Cretácico --hace unos 85 millones de años--.
última oportunidad
'Dinosaurios de la Patagonia' llega a Zaragoza tras acumular casi un millón de visitantes en Barcelona y Madrid y pasar por Australia o Londres antes de regresar, seguramente de forma definitiva, a Argentina. Por ello, se ha mostrado convencido del éxito de la exposición porque «nos atraen mucho los dinosaurios».
El director de CaixaForum Zaragoza ha achacado esta fascinación a que son animales «cercanos al mundo de la leyenda», pero son reales, y porque «nos llevan acompañando desde hace millones de años» y, a la vez, «siguen estando entre nosotros», ya que las aves son sus herederas.
Por su parte, Hidalgo ha remarcado la importancia de esta muestra en un momento en el que aumenta el negacionismo de los dinosaurios --recientemente ha habido un encuentro de «dinonegacionistas» en Argentina--. «Lo que faltaba», ha apostillado, lo que pone de relevancia la importancia de la divulgación científica para una sociedad «más crítica, más social y más sensible» a las 'fake news' y a todos los procesos negacionistas.
En su opinión, el atractivo de estas criaturas se debe también a que son capaces de conectar la infancia, la adolescencia y la edad adulta, a lo que ha añadido que muchas vocaciones científicas se han despertado gracias a películas sobre dinosaurios.
Divulgación frente a negacionismo
El paleontólogo José Luis Carballido ha expresado que exposiciones como esta son una posibilidad de brindarle a la gente lo que se está descubriendo sobre los dinosaurios. Un conocimiento, ha asegurado, que «viene aumentando año tras año». Además, es la única manera de lidiar con el reciente negacionismo.
Sobre las réplicas, Carballido ha incidido en que «no se hacen de la nada» y que tienen un rigor científico detrás. De hecho, la exposición exhibe también fósiles originales de estas criaturas e, incluso, impresiones de su piel que se han conservado hasta hoy. Entre otros, se muestran dos fémures, un húmero, un cúbito y un radio de 'Patagotitan'; vértebras de un ornitópodo; o dientes de saurópodos.
El hecho de que buena parte de ellos se hayan descubierto en la Patagonia, al igual que sucede en Aragón, no es casual, ya que ambos territorios comparten características similares: han devenido en paisajes más o menos desérticos que han favorecido la conservación y el hallazgo de estas huellas.
En el caso de la región argentina, en la era mesozoica contaba con un clima «mucho más húmedo», con bosques con grandes árboles, como la araucaria, que sigue presente en Sudamérica, hasta que comienza a levantarse la cordillera de los Andes, hace entre 10 y 20 millones de años, algo antes de la extinción de los dinosaurios.
Esa conversión en el actual paraje desértico hace posible caminar por las rocas que se formaron hace millones de años, descubrir las ignitas --huellas fósiles de dinosaurios-- y ha propiciado la creación de una escuela paleontológica «bastante importante» en Argentina, que se remonta a dos generaciones atrás-.
Además, del 'Patagotitan mayorum', la muestra también acoge réplicas de otros ejemplares de gran tamaño, como el 'Tyrannotitan chubutensis', que fue depredador del anterior y recuerda al 'Tyrannosaurus rex', aunque era más grande; y de otros casi diminutos, como el 'Manidens condorensis', de apenas 75 centímetros.
Curiosidades
La exposición permite descubrir, asimismo, que los dinosaurios terópodos carnívoros tenían un sentido del olfato muy desarrollado, lo cual podría ser una de las explicaciones de la presencia habitual de un orificio entre las cuencas de los ojos.
El público también podrá conocer la existencia de una gran variedad de longitudes de cuellos. Otra de las curiosidades es la presencia de unos sacos de aire conectados con los pulmones, que también tienen las aves actuales.
En el caso de la Patagonia, la diversidad de características es notable, como ha podido saberse gracias a los numerosos restos encontrados en las rocas sedimentarias de esta región. A comienzos de la era mesozoica, los continentes del planeta estaban unidos en una sola masa de tierra --Pangea--, por lo que la actual Sudamérica estaba pegada a África.
Eso provoca que los dinosaurios del Triásico, más primitivos, «tal vez no tengan tanta diferencia» con los de otras zonas del planeta, al habitar todos en ese «supercontinente». Sin embargo, a media que Pangea se va fragmentando, las especies de la Patagonia tiene más similitudes con las africanas.
El 'patagotitan mayorum'
El primer hueso de este dinosaurio fue hallado en 2012 por un agricultor en la finca en la que trabajaba, en la provincia argentina de Chubut. «Al principio no teníamos ni idea de lo que íbamos a encontrar», ha confesado el codescubridor, quien ha agregado que, diez días más tarde, hallaron el mayor fémur que se había encontrado hasta el momento.
A este hallazgo le siguieron hasta 2015 más de 150 huesos de una gran calidad, que ofrecieron una valiosa información sobre cómo era la vida de los dinosaurios en la Patagonia. Por ejemplo, para entender la evolución de esta especie, que empieza siendo carnívora, pasan a ser omnívoros en un corto espacio de tiempo, hasta terminar con una dieta herbívora.
En lo relativo al emplazamiento, hay diversas hipótesis, dado que han aparecido los restos de seis ejemplares que datan de diferentes momentos. Por un lado, apuntan a la posibilidad de que fuera un sitio de caza, aunque también podría ser un lugar, por la abundancia de plantas y comida, de descanso o recuperación de peleas o convalecencia, donde morían habitualmente.
Actividades
En cuanto a las visitas y las actividades paralelas, Ricardo Alfós ha insistido en que el público prioritario es «el que está en edad de aprender»: escolares y familias.
Así, para los aproximadamente 20 días lectivos que quedan de curso, ya hay más de un centenar de grupos reservados, unos cinco al día. Las visitas familiares para el mes de mayo se agotaron a los pocos días, se ampliaron y se han vuelto a llenar.
El ciclo Pequeños Cinéfilos, la proyección de películas como 'Ice Age 3' o 'En busca del Valle Encantado', un taller jurásico de reconstrucción de dinosaurios o un ciclo de conferencias con especialistas en paleontología y paleobiología completan la programación en torno a la exposición.
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