La Fundación Rodríguez-Acosta concede la Medalla de Honor a título póstumo a Miguel Rodríguez-Acosta Carlström

Miguel Rodríguez-Acosta Carlström fue presidente de la fundación durante más de 60 años, habiéndose fundamentado el motivo de la concesión de esta medalla en razón de su visión artística, por su legado y por su calidad humana «entrañable e inolvidable».

Su labor de décadas ha marcado las señas de identidad de la institución; paralelamente, como artista, ha ejercido un papel señalado en el campo de las artes plásticas, dentro y fuera de Granada, según informa en una nota la Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta.

El trabajo en pro del mantenimiento y pervivencia de la Fundación Rodríguez-Acosta, así como su visión, fueron los principales motores que le capacitaron para ampliar su legado, potenciando su imagen, y abriéndole camino hacia nuevas iniciativas que avalan su trayectoria y su reconocimiento como Institución cultural más allá de Granada.

Este galardón recae ahora sobre el principal artífice de la creación de las Medallas de Honor de la Fundación Rodríguez-Acosta, que desde sus comienzos en el año 1967, han supuesto una llamada de atención sobre aquellos personajes ilustres o instituciones, que han llevado a la ciudad de Granada por bandera.

Este premio que se fue convirtiendo en cita anual para la cultura granadina, hoy es parte del obligado homenaje que la propia Fundación Rodríguez-Acosta, rinde a la figura del que fue su presidente, su representante, su imagen y su valedor dentro y fuera de nuestras fronteras.

Próximamente se anunciará la fecha en la que en acto solemne que se celebrará en el recinto de la Fundación Rodríguez-Acosta, se hará la entrega del galardón.

La trayectoria de la Medalla de Honor de la Fundación arranca en el año 1967, y desde entonces el Patronato de la Fundación Rodríguez-Acosta ha venido otorgando este galardón a diferentes personalidades e instituciones.