El Govern impulsa la reforma de la Ley de ordenación y atención farmacéutica de Catalunya

Prevé una consulta previa con "todos los agentes del sector"

La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, en rueda de prensa. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El Govern de la Generalitat, a propuesta de la Conselleria de Salud, ha puesto en marcha los mecanismos para la reforma de la Ley de ordenación y atención farmacéutica de Catalunya con la aprobación de la memoria preliminar del Anteproyecto de ley.

Prevé iniciar un proceso de consulta con «todos los agentes del sector» para recoger sus propuestas y analizar sus posibles impactos, informa el Govern en un comunicado posterior al Consell Executiu de este martes.

Ley de 1991

La Ley 31/1991, del 13 de diciembre, de ordenación farmacéutica en Catalunya, fue la primera en esta materia en el Estado español después de la transición democrática y, «en algunos aspectos», sigue dando una respuesta adecuada a las necesidades de la sociedad y del sector farmacéutico.

La Ley ordena la atención farmacéutica en todos los niveles del sistema sanitario por medio de las oficinas de farmacia, los servicios de farmacia y los depósitos de medicamentos en hospitales y atención primaria.

También regula las condiciones de los locales y las instalaciones y la formación continuada de los farmacéuticos, así como incluye disposiciones sobre la garantía de la calidad de la información, la promoción y la publicidad de los medicamentos para que no induzcan al consumo.

El Govern considera que, en los 34 años que han transcurrido desde la aprobación de la ley, se han producido cambios en todos los ámbitos del entorno que hacen «necesario» adecuar y actualizar la regulación de la ordenación farmacéutica a la nueva realidad.

En esa línea, en Catalunya se han abordado modificaciones puntuales de la Ley de ordenación farmacéutica en normativa transversal, pero no con una visión «global».

Consulta previa

Con la consulta pública previa, se pretende contribuir a la mejora de la calidad de la asistencia que se proporciona a los pacientes desde el vertiente farmacéutico y garantizar la viabilidad y sostenibilidad de atención farmacéutica de proximidad en todo el territorio, especialmente en el medio rural.

Asimismo, se busca fortalecer el papel de los establecimientos y los servicios farmacéuticos, así como de las personas que ahí desarrollan su actividad profesional como agentes de salud, y simplificar el marco regulador de la ordenación farmacéutica reforzando su seguridad jurídica.