Tras el robo de cable "coordinado y deliberado" se ha recuperado más del 70% del servicio de tren entre Madrid y Sevilla

Caos de viajeros en la estación de Santa Justa debido al retraso por el robo de cables de trenes. A 05 de mayo de 2025, en Sevilla (Andalucía, España). | Rocío Ruz - Europa Press

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La operativa ferroviaria está ya «plenamente restablecida» y con la circulación recuperada, tras el robo de cables en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, en cuatro puntos diferentes a su paso por la provincia de Toledo. Un total de 30 trenes se vieron afectados este domingo, con 10.700 viajeros que han quedado paralizados o han llegado con demora a su lugar de destino.

De este modo, desde el Ministerio de Transportes, han informado que a las 09,40 horas salió el primer tren especial a Málaga desde Atocha, y la circulación entre Madrid y Toledo se reanudó a las 09,00 horas. Así, más del 70% del servicio esta recuperado, y se llegará al 100% ente las 14,00 y las 16,00 horas.

De igual manera, se ha procedido a reubicar viajeros, y programar trenes de doble composición, es decir, trenes con dos ramas unidas. Además, según destaca el Gobierno, Adif y Renfe han trabajado en condiciones «muy complejas para resolver la incidencia y garantizar la operativa».

En más detalle, la Guardia Civil y las patrullas de Adif están trabajando desde primer momento, y las diligencias practicadas apuntan a cinco cortes de cable en Toledo, en una acción «coordinada y deliberada».

Asimismo, los servicios jurídicos de Adif están redactando la pertinente denuncia por la sustracción de cable registrada este pasado domingo.

También, han explicado que han roto la alambrada y actuado en cinco puntos con cajas de seguridad en un radio de diez kilómetros en los puntos de Los Yébenes (Toledo)--PK 102+200, PK 101+400 y PK 99+750-- , y en Manzaneque (Toledo) --PK 92+800 y PK 93+600--.

De igual manera, han apostillado que el rédito económico que se puede obtener de la cantidad de cobre sustraído es« mínimo frente al enorme daño que se causa», ya que se han causado «fuertes estragos».

En detalle, se han sustraído unos 150 metros de cable en ambas vías, que puede tener un «valor muy reducido», de unos 300 euros.

Como especifican, en este tipo de actos, como mínimo, se contempla la hipótesis de bloquear la vía. Se ha cortado un cable de seguridad, que sensoriza las vías y permite saber dónde está el tren. Si se sustrae deja a ciegas la vía. Ese cable, que tiene muy escaso valor, es el óptimo para privar de servicio a toda la línea.

El cable que se roba permite saber si hay un tren o no lo hay en la vía. La circulación necesita contar con un espacio limpio por delante de bastantes kilómetros y para que esa seguridad esté garantizada está el cableado en vía que manda una señal y garantiza que no hay obstáculos delante. Eso provoca que en la zona la velocidad máxima es que sea a 40km/hora.