Estaba citado este martes en el Juzgado de Instrucción 14 de Barcelona para declarar como investigado como presunto autor de un delito de desobediencia por intentar sobrepasar el cordón de Mossos tras la huida de Puigdemont, en un intento de un grupo de manifestantes de acceder al parque de la Ciutadella para llegar frente al Palau de la Generalitat, donde se celebraba la investidura de Salvador Illa.
Según su relato, la intención de este grupo, de unas 2.500 personas, era llegar hasta el Palau, «como siempre se ha hecho en todas las investiduras», pero se encontraron con un fuerte cordón policial de Mossos.
Ignasi ha explicado que los Mossos les rociaron con gas pimienta para dispersarles, alegando que uno de ellos había recibido un mordisco en la muñeca, y que finalmente identificaron a 19 de los allí congregados.
«Nos empezaron a gasear indiscriminadamente, fue una brutalidad, una inmundicia, la gente se caía al suelo, gente de avanzada edad y, mientras caían, muchos consiguieron entrar en el parque», donde los Mossos les pegaron con sus defensas extensibles, ha relatado Ignasi, que ha dicho que hacía tiempo que no veía una cosa tan bestia, textualmente.
Los hechos no se atribuyen a ignasi
El abogado de Alerta Solidària, Xavier Monge, que representa a Ignasi, ha presentado este martes ante el juez un escrito pidiendo el sobreseimiento libre y el archivo de las actuaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que alega que no se individualizan los hechos ocurridos aquel día ni se atribuyen a personas concretas.
Se basa en el atestado policial de los Mossos, en el que se relaciona a 21 personas --2 de ellas fueron detenidas-- con la concentración de aquel día en las inmediaciones del parque de la Ciutadella, pero en el que no se detalla ninguna actuación de Ignasi que pueda considerarse como un delito de desobediencia a la autoridad.
En la primera minuta de Mossos que consta en el atestado se hace un relato genérico de los hechos «sin mencionar en ningún momento al investigado», mientras que la segunda contiene una relación de personas identificadas por desobediencia grave, pero que recoge un relato genérico de los hechos y que tampoco describe hechos atribuíbles a Ignasi.
Los únicos hechos que se detallan son aquellos relativos a las 2 personas que fueron detenidas ese día, a las que se les abrió un procedimiento de juicio por delitos leves en el que se dictó directamente el archivo.
Las imágenes
En las diligencias ampliatorias que los Mossos entregaron al juzgado en septiembre de 2024, y que recogen estas minutas, se añade un análisis de las imágenes realizado por la Unidad Central de Investigación en Extremismos, sin que se aporte «ningún dato ni hecho nuevo respecto al resto de los 19 identificados», entre los que figura Ignasi.
Según el escrito, los propios Mossos reconocieron en las diligencias ampliatorias que, en lo que respecta a los 19 identificados, «no han podido ser identificados visualmente por esta instrucción, no pudiendo relacionar sus conductas con las imágenes recogidas».
Violencia "desmesurada y gratuita"
El socio de la ANC ha manifestado que la violencia ejercida ese día por parte de los Mossos fue «desmesurada y gratuita», que no avisaron previamente por megafonía del uso del gas pimienta, como establece el protocolo, y que su uso no fue quirúrgico.
Además, ha añadido que cree que no tendría que ser él el procesado, sino el que entonces era el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent; el jefe de la Brigada Móvil (Brimo), el subinspector de la Brimo y el jefe del Centro de Coordinación del dipositivo.
También ha pedido la dimisión de Josep Lluís Trapero, director general de la policía, que según Ignasi justificó las actuaciones de los Mossos diciendo «que el medio menos lesivo e indicado en aquel momento» era ese y le ha preguntado si alguna vez lo han rociado con gas pimienta en la cara.
Concentración de apoyo
Ignasi ha estado arropado por una cincuentena de personas que han acudido a una concentración de apoyo convocada por la ANC, Hi Som, CDR Catalunya-Desobediència Civil y Alerta Solidària, frente a la Ciutat de la Justícia.
El secretario nacional de la ANC, Julià de Jodar, ha afirmado que el 8 de agosto «los Mossos no respetaron el derecho de los manifestantes y les reprimieron duramente con gas pimienta y cargas policiales» y ha añadido que la Assemblea siempre estará al lado de los represaliados.
Además, ha lamentado que la amnistía no sólo no se haya aplicado a todo el mundo, sino que «la represión no se detiene» y que cada día que Catalunya no es libre pierde derechos y bienestar, textualmente.
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