Barcelona empieza a retirar las pajarerías de la Rambla para "reconquistar" el espacio

En declaraciones a los medios, ha asegurado que con este importante movimiento, en sus palabras, el gobierno municipal persigue que «la gente vuelva a las Ramblas» haciendo que estas sean más amables, abiertas y peatonales.

«Últimamente, las ofertas que vienen aquí están muy pensadas para los visitantes y, por tanto, recuperamos un espacio público de paseo y de encuentro entre visitantes y barceloneses», ha argumentado Pera, que ha establecido la reforma como un elemento de cambio no solo de la Rambla, sino de los propios barrios del Raval y el Gòtic.

Sobre el calendario de la reforma, ha previsto que se retiren «entre un kiosco o dos por día», por lo que augura que en 15 días --el próximo 26 de febrero-- se hayan retirado todos, dejando el espacio preparado para abordar la actuación del tramo central de la Rambla a inicios de 2026, ha afirmado textualmente.

«Estamos trabajando para que, lo antes posible, podamos presentar una propuesta concreta y tener el consenso y el acuerdo de los diferentes partidos políticos», ha respondido al preguntársele por los usos de la Rambla una vez finalizada toda la reforma, si bien ha defendido que ésta sea un espacio sobretodo cultural.