El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka | Europa Press - EUROPA PRESS

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Maialen Mazón, la joven de 32 años asesinada este pasado domingo en Vitoria-Gasteiz, presuntamente a manos de su pareja, trasladó a la Ertzaintza hasta en dos ocasiones su voluntad de eliminar la orden de alejamiento que pesaba sobre su compañero sentimental porque no sentía «miedo» ni una sensación de «peligro» respecto a que pudiera volver a agredirla, según ha informado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.

Erkoreka, que ha comparecido ante los medios de comunicación para informar sobre los detalles conocidos hasta el momento de este presunto caso de violencia machista, ha confirmado que en estos momentos el presunto asesino de Maialen permanece en dependencias judiciales tras haber sido detenido ayer por la Guardia Civil cuando viajaba en un taxi por la AP-68, a la altura de la provincia de Zaragoza.

No sentía "miedo"

El consejero de Seguridad ha explicado que en los dos contactos que tuvo desde el pasado mes de enero con la Ertzaintza, Maialen Mazón trasladó a la policía autonómica su voluntad de eliminar la orden de alejamiento que pesaba sobre su compañero sentimental porque no sentía «miedo» ni una sensación de «peligro» respecto a que pudiera volver a agredirla.

«Estamos hablando de relaciones afectivas, que pueden ser patologizadas, en las que no siempre ocurre que la víctima en todo momento ve claro que tiene que estar protegida y defendida con respecto al presunto agresor», ha manifestado Erkoreka.

En este sentido, ha afirmado que «no es fácil proteger a una víctima más allá de la percepción de riesgo que la propia víctima tiene de sí misma».

Erkoreka ha explicado que aunque Maialen era natural de Vitoria-Gasteiz, había estado residiendo en Castellón. Tras recordar que la víctima tiene una hija de tres años --una niña llamada Aitana que fue encontrada en buen estado de salud junto al cadáver de su madre--, el consejero ha informado de que existía un expediente de violencia de género en relación a la joven asesinada, que había sido instruido hace meses por la Policía Nacional.

En el marco de dicho expediente, se había decretado una orden de alejamiento contra la pareja de Maialen, un joven de 31 años y natural de Valencia, por parte de un juzgado de Torremolinos.

Respecto a la intervención de la Ertzaintza en este asunto, ha explicado que el primer contacto de la Policía autonómica con este caso se produjo el pasado mes de enero, con motivo de una comunicación que les trasladó un hotel de Vitoria-Gasteiz en el que se había alojado Maialen y su pareja.

La pareja levantó las sospechas del personal de la recepción porque el nombre que habían aportado al registrarse no se correspondía con el que utilizaban ambos huéspedes al hablarse entre ellos.

Ante esta situación, y al comprobar que existía un expediente por violencia machista y una orden de alejamiento que se estaba quebrantando, la Ertzaintza se puso en contacto con Maialen. En la conversación con los agentes --según ha explicado Erkoreka-- la joven les aseguró que «no se sentía agredida ni se sentía en peligro», y que tenía una «relación de afectividad» con el hombre que quería «mantener».

En la misma línea, Maialen afirmó a la Ertzaintza que «estaba trabajando para la retirada de esa orden de alejamiento» y que el quebrantamiento de la misma era algo «consentido por ambas partes».

Ante esta situación, la Ertzaintza puso en conocimiento del juzgado todos estos hechos, así como el quebrantamiento de la orden de alejamiento.

Erkoreka ha añadido que por parte de la Policía autonómica no se volvió a tener contacto con este caso hasta el pasado 18 de mayo, cuando la Guardia Civil de Burriana (Castellón) les comunicó que Maialen había anunciado su voluntad de trasladar su residencia a Euskadi.

Ese mismo día, cuando la joven ya estaba en el País Vasco, la Ertzaintza volvió a contactar con ella «para evaluar el nivel de riesgo».

Maialen --según ha afirmado el consejero-- ratificó en esta segunda conversación lo que ya había contado a la Ertzaintza en enero, insistiendo en que el quebrantamiento de la orden de alejamiento era «voluntario y consentido» por ambas partes; que su relación con su pareja «no le generaba miedo en ella» ni le exponía a «peligro» alguno; y que su deseo era que se eliminara la orden de alejamiento.

El consejero ha considerado que la decisión de utilizar un nombre falso en sus dos estancias en la capital alavesa pudo deberse --al menos en el caso de enero-- al deseo de la pareja de eludir el control policial por el quebrantamiento de la orden de alejamiento que pesaba sobre el hombre.

IMÁGENES DEL AGRESOR

En este sentido, al ser preguntado respecto a los motivos por los cuales la pareja de Maialen no fue detenido por la Ertzaintza pese a haberse constatado que había vulnerado en dos ocasiones la orden de alejamiento, Erkoreka ha afirmado que en estos momentos todavía no está en disposición de aportar dicha información.

Respecto a los indicios que han llevado a identificar a esta persona como el presunto asesino, el consejero ha explicado que el visionado de las imágenes captadas por las cámaras del hotel en el que se alojaba Maialen «apuntan razonablemente» a que «podría» ser él.