(I-D) La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y el ministro de Agricultura, Luis Planas, durante una rueda de pr | Eduardo Parra - Europa Press

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El Real-Decreto de medidas aprobado este jueves por el Consejo de Ministros para afrontar la sequía y aumentar la disponibilidad de agua prevé el trasvase de tres hectómetros cúbicos de la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, en la provincia de Huelva, para reducir la presión sobre los acuíferos que alimentan el Parque Nacional de Doñana, en particular en el entorno de Matalascañas.

En concreto, el Gobierno ha acordado que el Estado asumirá las obras para acometer un trasvase en Doñana y abastecer a Matalascañas, con la sustitución de los bombeos de agua subterránea que abastecen a la conurbación de Matalascañas por aguas superficiales procedentes de la estación potabilizadora de Palos de la Frontera, de las cuencas del Tinto, Odiel y Piedras, así como la transferencia de tres hectómetros cúbicos anuales.

El Real Decreto aprobado este jueves prevé destinar 2.190 millones de euros para afrontar la sequía y aumentar la disponibilidad de agua, de los cuales el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico aportará 1.400 millones. Las actuaciones de este departamento para hacer frente para la sequía prevén duplicar de aquí a 2027 el uso de agua reutilizada que en la actualidad es del 10, según ha explicado la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario.

Además, Ribera ha explicado otras actuaciones diseñadas por su departamento que incluyen la reducción de los cánones y las tarifas de las explotaciones agrarias afectadas, así como un precio fijo para el agua desalada para que los agricultores puedan utilizarla a un precio asequible.

Entre las medidas aprobadas, ha destacado el trasvase de 3 hectómetros cúbicos del Tinto y el Odiel para reducir la presión sobre los acuíferos que alimentan el Parque Nacional de Doñana, en particular en el entorno de Matalascañas.

Para la ministra, este paquete de medidas llega para actualizar las «reflexiones» que han motivado el trabajo del Gobierno en estos cinco años para una España acostumbrada a periodos de sequía pero que está sufriéndolas con una incidencia «mucho mayor» y con efectos que hay que afrontar con toda la capacidad técnica que España ha ido desarrollando en estos años desde la declaración de emergencia climática.

Por un lado, ha indicado que las medidas extraordinarias aprobadas este jueves son de corto plazo y «auxilio inmediato» pero que forman parte de una «anticipación» de medidas porque «lo que ocurre hoy no es una novedad».

La vicepresidenta ha mencionado a «algunos» que piden un «pacto nacional del agua» a quienes recuerda que «ese pacto existe» y se llaman planes hidrológicos del agua, en los que se ha trabajado durante los últimos cuatro años y que orientarán las decisiones en materia de agua para estar preparados para esos escenarios.

En concreto, se ha referido a la petición del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que pide un pacto nacional del agua y que ha propuesto destinar 50.000 millones de euros a la gestión de este recurso hídrico. Ribera ha manifestado que cuando oye su petición entiende que lo que quiere Feijóo es derogar los planes hidrológicos que ya existen y en los que se ha trabajado cuatro años, incluyendo los escenarios climáticos, realizados con trabajo técnico y científico y que cuentan con el aval mayoritario en todas las cuencas en todos los casos excepto, «por la mínima», en el plan hidrológico del Duero.

Colaboración con andalucía

En ese contexto, ha destacado la colaboración con las distintas comunidades autónomas y confederaciones hidrográficas como por ejemplo Andalucía, con la que desde diciembre ha mantenido seis reuniones.

«Es un trabajo que no entiendo bien a quien se quiere echar. Quieren echar los planes hidrológicos que son realistas», se pregunta la vicepresidenta que ha defendido que la aprobación de los planes hidrológicos son una «batalla» que beneficia al conjunto del país.

Sobre la propuesta por el líder popular de destinar 50.000 millones de euros al agua, Ribera no sabe de dónde se saca la cifra ni qué cambiaría o qué echa de menos en la gestión hídrica. «Esta es una respuesta responsable por nuestra parte respaldar el trabajo de cuatro años y rechazamos que alguien solicite que eso se derogue o les explicamos que sea es la legalidad vigente en este momento», ha defendido.

En todo caso, para Ribera no basta con ofertar más agua sino que es preciso gestionar bien la demanda, mejorar los aspectos de calidad y disponibilidad para lo que el Ministerio ha completado el marco regulatorio para poder garantizar la calidad del agua reutilizada que en este momento llega a un uso del 10 por ciento y que espera pasar hasta el 20 por ciento; de los 400 hectómetros a cerca de 1.000 hectómetros en 2027.

Asimismo, de los 1.400 millones de euros de inversiones, se destinarán 35,5 millones a actuaciones inmediatas para garantizar el abastecimiento este año. «Este Gobierno quiere acompañar al sector primario y en particular en lo que depende de las caca y en particular acompañar a los regantes», ha señalado Ribera que ha mostrado su voluntad de que «más allá de la lectura de las competencias» del Estado y de las comunidades autónomas poder acompañar a quien les ha pedido apoyo.

Exención del 50% del canon de regulación para regantes del guadalquivir

Entre las medidas citadas para ayudar a los regantes, este 2023 se les aplicará una exención al canon de regulación y a la tarifa de utilización del agua. Esta exención será del 50% si el descenso de la dotación es del 40% al 60%, y del 100% si supera ese 60%. Los beneficiarios indirectos de las obras de regulación de la cuenca del Guadalquivir quedan directamente exentos del 50% de dichas cuotas.

Por otro lado, el Gobierno ha acordado que el Estado asumirá las obras para acometer un trasvase en Doñana y abastecer a Matalascañas, con la sustitución de los bombeos de agua subterránea que abastecen a la conurbación de Matalascañas por aguas superficiales procedentes de la estación potabilizadora de Palos -Cuenca del Tinto, Odiel y Piedras-, así como la transferencia de 3 Hm3 anuales.

No obstante, Ribera ha señalado que el Gobierno seguirá trabajando con las comunidades autónomas y las comunidades de usuarios para analizar los distintos escenarios de sequía para mejorar la respuesta estructural «e imprescindible» como las inmediatas que hay que abordar este verano.