La consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, en una foto de archivo | Carlos Luján - Europa Press

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La consellera de Acción Exterior y Unión Europa de la Generalitat, Meritxell Serret, ha asegurado este lunes que no descarta ser inhabilitada por presunta desobediencia por el 1-O de 2017, por lo que se plantea «nuevas etapas» sin dejar de hacer política.

Así lo ha manifestado en una entrevista en La2 y Ràdio4 recogida por Europa Press a la espera de que este miércoles acuda al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a declarar por esta cuestión.

Según Serret, no da las batallas por perdidas y acudirá con el trabajo hecho por parte de su defensa, pero contempla «absolutamente» ser inhabilitada teniendo en cuenta los antecedentes.

«Es un paso que tenía que tenía que llegar. Un día u otro tenía que llegar el juicio desde que volví el 11 de marzo de 2021. Lo afronto con la conciencia muy tranquila», ha destacado la que fue consellera de Agricultura, Ramadería, Pesca y Alimentación en 2017.

Pese a plantearse «nuevas etapas» si es inhabilitada, ha recalcado que seguirá defendido el proyecto político porque, a su juicio, la política se puede hacer de muchas maneras y desde muchos ámbitos.

Al preguntársele si el Govern que presidía Carles Puigdemont desobedeció con el 1-O, Serret ha destacado que lo que hizo fue «obedecer un mandato democrático».

«Había un resultado de las urnas con mayoría parlamentaria y un mandato del Parlament para organizar un referéndum, que además, y según el Código Penal, no es ningún crimen», ha apuntado.

Ante las declaraciones de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, afirmando que el 1-O no tuvo suficiente legitimidad interna, las ha enmarcado en los debates y el análisis que el partido ha hecho al respecto.

Para Serret, el 1-O fue «una expresión democrática absoluta, y como expresión democrática tiene todo este valor», pero considera que hubo mucha gente que no se sintió interpelada y, por ello, ha llamado a seguir trabajando para solucionar el conflicto catalán a través de la política.

Así, ha reivindicado la vía política de ERC frente «a la crítica por la crítica y el 'no' por el 'no» así como instrumentos como la mesa de diálogo con el Gobierno.

Viaje

También ha lamentado las críticas de Junts al viaje que hizo con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a Latinoamérica, a las que ha restado importancia: «Son intentos de hacer polémicas interesadas por motivos e intereses partidistas, pero no tienen nada que ver ni con la vocación de poner en valor la acción exterior del Govern ni con un reconocimiento de lo que realmente hay».

«El viaje fue muy positivo», ha recalcado la consellera, tras asegurar que la presencia o ausencia de embajadores no ha condicionado las reuniones que hicieron.

Pegasus

Sobre la visita de una comisión de eurodiputados que investigan el uso del software Pegasus, ve positivas las conclusiones que sacaron porque, en su opinión, van en la línea de lo que pedían sobre reclamar más protección y garantías para las víctimas, y que se avance en una regulación europea e internacional que ponga límites a estos programas de espionaje.

Ha defendido a Aragonès después de que la presidenta de Junts, Laura Borràs, le acusara de tener un «comportamiento indigno» en la comisión Pegasus --como avanzó Europa Press-- por no rebatir al exministro del Interior y eurodiputado del PP Juan Ignacio Zoido cuando justificó el espionaje a Puigdemont y a miembros de los CDR.

«Yo, que estuve presente, lo único que puedo decir es que la intervención del presidente fue muy digna, muy clara, muy valiente. Dejó muy claro que había habido vulneraciones flagrantes y que no había nadie que hubiera podido dar ninguna explicación ni ninguna base que justificara ese espionaje», ha subrayado.