Archivo - Vista del Pantano de la Minilla embalse que suministra a la capital Andaluza, a 12 de Diciembre de 2022 en Sevilla, (Andalucía, España). | Francisco J. Olmo - Archivo

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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha asegurado este miércoles que el abastecimiento de agua para consumo humano está «garantizado en condiciones prácticamente de normalidad» en toda la cuenca, pero ha advertido de que el regadío vivirá un año «nefasto» si no aumentan las precipitaciones porque el año hidrológico registra por el momento datos inferiores a la media con un 20% menos de lluvias y un 60% menos de aportaciones a embalses.

En una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Páez ha asegurado que la cuenca del Guadalquivir vive «un año hidrológico francamente malo», especialmente para el sector del regadío, al que ya se informó en la Comisión de Desembalse celebrada este mismo mes de marzo sobre la «situación real» de la cuenca y el volumen de desembalse mínimo previsto de 375 hectómetros cúbicos para que «a partir de ahí ellos puedan planificar su camino en un año que como no llueva va a ser nefasto».

«Si no hay precipitaciones el volumen de desembalse mínimo va a ser el que trasladamos hace unas semanas que estábamos en condiciones de hacer de 375 hectómetros cúbicos, que es un desembalse muy pequeño, pero es el mínimo», ha añadido el presidente de la CHG, que ha recordado que «en lo que llevamos de año hidrológico ha habido un 20% menos de precipitaciones respecto a la media y un 60% menos de aportaciones a embalses, lo que supone que la cuenca está como está»-

Ante esta situación, Páez ha explicado que la CHG trabaja para «anticiparse» a esta situación con un plan especial de sequía como «herramienta básica para gestionar estos malos datos hidrológicos» y apuesta también por aumentar la calidad del agua en época de sequía con inversiones en los humedales y en el ecosistema de los ríos «para que el poco agua que tenemos disponible presente todas garantías».

Preguntado por si prevé restricciones para el consumo humano, el presidente de la CHG ha señalado que ya están «prácticamente terminadas» las cinco obras de emergencia impulsadas por el Gobierno de la Nación en las cuencas del Guadalquivir y el Guadiana para garantizar el abastecimiento «y eso apuntala la seguridad hídrica» del suministro, al margen de valorar otras «posibles intervenciones que estamos planificando» con los 21 sistemas de gestión dependientes de la cuenca del Guadalquivir.

«El abastecimiento está garantizado ahora en condiciones prácticamente de normalidad, salvo en algunas zonas que suministran a través de manantiales de agua subterránea con niveles freáticos muy bajos», ha añadido Páez, que ha apuntado que Córdoba era la provincia que se encontraba en situación «más preocupante» para el abastecimiento en verano, pero la nueva conexión del embalse de la Colada hasta Sierra Boyera ha permitido despejar la situación.

«Esta conexión va a aportar el agua necesaria a 80.000 personas que dependen de ese agua para su abastecimiento porque ya está todo encauzado y la planificación del Gobierno de la Nación ha permitido llegar a tiempo para que durante esta primavera y verano los cordobeses que estaban en riesgo de no tener una buena disposición de agua lo tengan en plenas condiciones como todos los demás ciudadanos», ha concluido el presidente de la CHG.