Manifestación por el 8M en Bilbao | H. BILBAO-EUROPA PRESS

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Miles de mujeres, --unas 20.000 según la Policía Municipal--, se han manifestado esta tarde por la Gran Vía de Bilbao bajo el lema 'Se os acabó el negocio de los cuidados. Feminismo da alternatiba (El feminismo es la alternativa)', convocadas por el colectivo Bilbo Feminista Saretzen, para reclamar un sistema público vasco comunitario de cuidados.

La marcha, con un tono festivo, en el que muchas de las participantes, además de portar el color morado, iban disfrazadas y acompañadas de instrumentos o elementos de megafonía con música, ha partido a las siete y media de la tarde desde la plaza del Sagrado Corazón, y ha ido recorriendo al Gran Vía, donde se sumaban al recorrido numerosos grupos de manifestantes que procedían en columnas desde los distintos barrios de la Villa, hasta llegar al Ayuntamiento.

A lo largo de la manifestación se han podido oír lemas como «Gora borroka feminista (Arriba la lucha feminista)», «Vamos a acabar con el negocio de cuidar», «Feminismo aurrera, matxismo atzera (adelante el feminismo, atrás el machismo)» o «Abajo el patriarcado que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer», agachándose y levantándose las manifestantes al son del lema.

Antes de comenzar el acto, Amanda Verrones, portavoz de Bilbo Feminista Saretzen, ha convocado a todas las mujeres y toda la ciudadanía a tomar las calles para denunciar «una vez más» que, tal y como está organizado el sistema de los cuidados, es «insostenible», al tiempo que ha criticado que, sobre todo, recae sobre la espalda de las mujeres «migradas y racializadas que trabajan en Euskal herria».

«Ya vale de sostener los cuidados sobre la base de nuestros cuerpos, nuestros dolores y nuestros trabajos no remunerados; trabajos que muchas veces ni siquiera han sido nombrados como trabajos, pero que sostienen la base fundamental de vida, como cocinar, limpiar, cultivar la tierra o la crianza, un sinfín de trabajos que jamás ha sido reconocidos», ha subrayado.

Por ello, ha reivindicado un «sistema público comunitario de cuidados en Euskal Herria, para que tengamos un derecho colectivo y no individual a esos elementos tan fundamentales para la dignidad de nuestro país».

En la misma línea se ha pronunciado su compañera del movimiento feminista Marta Brancas, quien ha apuntado que tanto el sector de los cuidados externos a mayores, el servicio de ayuda a domicilio de estos mayores o los cuidados a niños de 0 a 3 años, se están viendo «recortados en su andadura y no queremos que los cuidados que hemos sostenido las mujeres, como todos los trabajos que dan vida y que sostienen la vida, se estén viendo privatizados y se esté convirtiendo en un negocio».

En este sentido, ha destacado que en la Comunidad Autónoma vasca, de 370 residencias para personas mayores, 277 son privadas. Por ello, ha reclamado al Gobierno vasco que reconozca «el sistema de cuidados, social y comunitario que queremos hacer». «Si no, se va a hacer solo en base a seguir trabajando las mujeres como están trabajando, sin contrato muchas de ellas racializadas y sin ser reconocidas por ser inmigrantes, y se va a hacer con unos sueldos bajísimos», ha agregado.

«Queremos cuidar la vida y cuidarnos nosotras las cuidadoras. Queremos un sistema público, no privado, y desde luego no estamos dispuestas a que nos tomen el pelo y no nos tengan en cuenta a las organizaciones de mujeres, a las mismas trabajadoras y a las mismas inmigrantes», ha manifestado.

Por otra parte, respecto a la propuesta anunciada esta mañana por Euskal Herriko Mugimendu Feminista para llevar a cabo «una huelga feminista general» con el objetivo de reivindicar «el derecho colectivo al cuidado» y ante «los recortes en derechos fundamentales», Amanda Verrones ha manifestado que, aunque no hay una fecha fijada aún, porque se trata de una iniciativa a consensuar con todas las trabajadoras, ha mostrado su esperanza en que este paro se lleve a cabo a finales de otoño.