Miembros del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ven una actuación «desastrosa» en la Línea 7B de Metro de Madrid y consideran que si no se elabora un estudio pormenorizado del subsuelo se están dando «palos de ciego» para la solución del problema que afecta a San Fernando de Henares, que está aquejado de corrientes subterráneas del Jarama que disuelven partes del terreno altamente salino.
Así lo ha trasladado a Europa Press Manuel Lombardero, uno de los integrantes del grupo que ha sido contratado por el Ayuntamiento de la localidad para hacer un estudio de la problemática «geológica y geotécnica» de esta prolongación del suburbano. Desde el pasado año ha empeorado la situación y se ha tenido que desalojar a vecinos, derribar casas, destinar varios millones de euros a indemnizaciones y poner en marcha la infiltración de hormigón en 10.000 metros cuadrados del municipio.
«El colegio no quiere ganar dinero, sino prestar un servicio», ha recalcado Lombardero, quien se ha referido a sí mismo como «un simple colegiado». El acuerdo para estos trabajos supone 18.089 euros y contempla los trabajos de análisis y preparación de un dictamen final de aquí a cuatro meses. El primer paso será hacer una revisión de «toda la información» que tenía el Consistorio y luego otra que se ha conseguido o reclamado, la mayoría requerida a la Comunidad de Madrid.
Según Lombardero no hay «un estudio de verdad en tres dimensiones» de ese suelo ni se ha analizado teniendo en cuenta el «factor tiempo» con series históricas de asentamientos y sales. El dictamen también incluirá una «breve descripción» de las «carencias» de los trabajos anterior.
«Se podría haber previsto», ha proseguido el geólogo, quien ha recordado que alrededor de la misma época se proyectó un túnel con un suelo con características similares, el del Regajal para el AVE Madrid-Valencia. Esta infraestructura también ha tenido problemas con el terreno, pero la diferencia con la L7B es, según Lombardero, que en la fase de proyecto «intervinieron expertos» para hacer un planteamiento «casi 'ad hoc'» para las particularidades salinas del mismo.
Un proyecto 'ad hoc' para el trazado
Preguntado por el Ejecutivo autonómico, considera que ha actuado «desastrosamente» ya desde los proyectos perfilados por el extinto Mintra (Madrid Infraestructuras del Transporte) y pasando por no querer «reconocer el problema». Ha afeado que se pretendiera achacar los fallos «a defectos de construcción» vinculándolos a la empresa que llevó adelante las obras.
Entiende que la situación cambió en parte en 2019, tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, cuando se empieza a asumir el problema. Aún así cree que aún hay «una falta de asunción de responsabilidad» y que se llegue a las personas que hicieron mal su trabajo.
«Ahora lo que se hace es probar cosas caras. La inyección de mortero en 10.000 metros cuadrados es muy cara. No sabemos qué soluciones podrían ponerse sobre la mesa porque falta hacer un estudio en profundidad de las causas, de dónde se disuelve o no la sal, a dónde va el agua subterránea... Se ha probado una solución, la más común, como se podría haber probado otra», ha expuesto Lombardero.
De un estudio saldrían soluciones "más baratas" que la infiltración
Al hilo, ha apuntado que habrá que esperar tiempo para saber si ha funcionado o no, pero ha negado que haya una «base teórica que diga que inyectando donde se está haciendo vaya a funcionar». De hecho, ha deslizado que en otros lugares lo que ha pasado es que se ha movido el problema de lugar porque el agua ha empezado a disolver otros sitios.
Ha negado, además, la afirmación de la Comunidad de Madrid de que no hay una sola medida que se pudiera tomar que no se esté tomando en este aspecto, reiterada en numerosas ocasiones en actos e intervenciones plenarias por el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez.
«Cualquier medida que tienda a impedir que el agua del Jarama entre es beneficiosa... Impermeabilizar el túnel, el pozo de bombeo, por ejemplo podría ser (...) De un estudio en profundidad saldrían más soluciones e incluso más baratas», ha defendido el geólogo.
Hasta ahora, según ha relatado, los estudios que se han hecho han sido siempre dentro de los proyectos de reparaciones, pero no se ha aportado dinero para «un estudio geológico de verdad» e integral.
Pero un trabajo como este «no se hace ni en un mes ni dos», sino que deben hacerse series de datos largas. «Deberían haber comenzado cuando aparecieron los primeros daños hace 12 o 13 años», ha apostillado Lombardero, quien cree que estas labores darían la seguridad de que la solución es «óptima en términos económicos y técnicos».
Por su parte, el alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa, ha explicado sobre el acuerdo de colaboración, que busca conocer «toda la información», ya que entiende que el Ejecutivo regional «no está comunicando todo».
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