El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y una familiar de los homenajeados, con la placa del Patio de la Memoria, instalada en el Edificio Pignatelli. | DGA.

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El Gobierno de Aragón ha homenajeado este viernes, 3 de marzo, Día de la Memoria Democrática, a los alcaldes --236--, concejales y funcionarios de la II República represaliados, asesinados y exiliados durante la Guerra Civil y el franquismo.

El presidente de la comunidad autónoma, Javier Lambán, ha presidido el homenaje, en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, donde dos funcionarios descendientes de los homenajeados han recibido un bastón municipal, que han depositado en el denominado a partir de ahora 'Patio de la Memoria'.

Lambán ha recordado que el Día de la Memoria Democrática se celebra el 3 de marzo en conmemoración del bombardeo de Alcañiz (Teruel), ocurrido en 1938, «que pudo ser más cruel desde el punto de vista del número de víctimas que el acaecido en Guernica».

Ha proclamado que el «fantasma de la guerra» y «la amenaza contra la democracia nunca están definitivamente descartados», añadiendo que parece que un bombardeo «solo puede ocurrir en Ucrania, pero lo cierto es que cerca de aquí, en 1938, ocurrieron escenas atroces».

El jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado a los alcaldes, concejales y funcionarios públicos que por sus ideas «sufrieron la persecución, la muerte, el exilio y la represión en todas las variedades imaginables», de ahí la concesión, a título honorífico, de un bastón a todos los que por ellas «fueron masacrados y reprimidos en todas sus variantes».

Se trata de un acto «de pura justicia», ha continuado Lambán, manifestando que hubo inocentes «en ambos bandos» y las víctimas «fueron enterradas, recordadas y olvidadas, maltratadas en su dignidad y memoria; algunas todavía están en las cunetas y se trató de matarlas en todo el sentido de la palabra».

«Es imperativo, desde el punto de vista ético, enterrarlos con dignidad, hay que sacar de los archivos, de donde esté la información depositada, el testimonio de lo que hicieron».

Ciudadanía libre

«La reivindicación de su legado y sus ideas la han de hacer los historiadores, en modo alguno una ley debe sustituir a los libros de historia», ha aseverado Javier Lambán, quien ha esgrimido que una ciudadanía que aprende historia de los historiadores «será libre, pero desde luego, si los niños, los adolescentes y los mayores aprenden la historia hecha por los políticos y los Parlamentos propenderán a ser ciudadanos con convicciones más bien sectarias de la historia».

En el caso de los hoy homenajeados, ha continuado el presidente de la comunidad autónoma, «los historiadores tienen claro que en su mayor parte eran hombres que luchaban por la recuperación de los bienes comunales, que no trataban de expropiar, que defendían la legislación laboral de la República, la construcción de escuelas, la educación, cada uno de los preceptos de la reforma agraria republicana, que empezaron a organizar los incipientes movimientos feministas».

Los homenajeados «eran el embrión de lo que 40 años después fue la España de la Constitución y, por esas ideas, por producirse de esa manera, fueron fusilados, condenados al exilio, a los campos de concentración nazis, al expolio», ha relatado.

Lambán ha apelado al discurso del presidente de la II República Manuel Azaña el 18 de julio de 1938, en Barcelona, donde reivindicó la reconciliación, lo que a los vencedores «no les hizo ningún tipo de mella» y en el exilio «ya se hablaba de reconciliación», fruto de lo cual fue la Transición «modélica» y la aprobación de la Constitución española de 1978.

El presidente del Ejecutivo aragonés ha comentado que faltan 13 años para la conmemoración del centenario del inicio de la Guerra Civil y ha emplazado a llegar a esa fecha «con todas las heridas cicatrizadas, con todo el mundo enterrado con dignidad» e incorporando el legado democrático «a la visión del país que queremos para el futuro como españoles».

Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha expresado que el Patio de la Memoria es un reconocimiento a las entidades memorialistas. «Mantener el recuerdo de las víctimas es salvaguardar los valores democráticos», ha concluido.

Semana de la memoria democrática

La ley mandata a las instituciones públicas de Aragón a impulsar en esta fecha actos de reconocimiento y homenaje en el territorio aragonés con el objeto de mantener el recuerdo de las víctimas desde un planteamiento de salvaguarda de los valores democráticos, respeto, integración, convivencia y cultura de paz.

Del listado de los 236 alcaldes aragoneses homenajeados en el acto, se extraen nombres como el de María Domínguez, primera mujer en liderar un ayuntamiento democrático en España, y cuyos restos descansan en Fuendejalón, su localidad natal, en una tumba declarada Lugar de Memoria Democrática.

La búsqueda, exhumación e investigación posterior fue impulsada por el Gobierno de Aragón, a instancias de AFAAEM y en colaboración con el Ayuntamiento de Fuendejalón.

El homenaje de este viernes constituye el acto central de la Semana de la Memoria Democrática, organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, con la colaboración de las asociaciones memorialistas desde el 27 de febrero hasta este viernes.

Los actos de esta semana terminarán esta tarde, con una ofrenda floral en la tapia del cementerio de Torrero, declarada Lugar de Memoria Democrática de Aragón, y un recorrido por la Ruta de Memoria recientemente declarada en el barrio zaragozano de Torrero.

El Ejecutivo autonómico ha querido centrar esta programación en la divulgación de la Memoria Democrática, especialmente entre los más jóvenes.

Actividades

La Semana de la Memoria Democrática comenzó el lunes con la proyección del documental 'Gurs, historia y memoria', en el IES Élaios, de Zaragoza, dirigido por Verónica Sáenz, que recupera el pasado de miles de refugiados aragoneses que huyeron al campo de Gurs en Francia tras la Guerra Civil.

También se ha proyectado en el IES Leonardo Chabacier, de Calatayud, y en el IES Pirineos, de Jaca. En el apartado de documentales, el Palacio de la Aljafería ha acogido el estreno de 'Heroínas olvidadas', largometraje está dedicado a las mujeres que lucharon contra el fascismo, entre ellas, tres aragonesas.

Por otro lado, se ha proyectado 'La red Ponzán', centrado en la figura de Francisco Ponzán, que ayudó a salvar de los nazis a personas estratégicas para el bando aliado durante la II Guerra Mundial y salvó la vida a unas 3.000 personas. Estos documentales han sido producidos con la colaboración del Gobierno de Aragón.

Asimismo, la Biblioteca de Aragón ha acogido esta semana la exposición 'Carteles que cuentan. La Mujer en la Guerra de España', producida por la Fundación 14 de abril. A través de 48 carteles, reproducciones del fondo del Centro Documental de la Memoria Histórica del Ministerio de Cultura y Deporte, se ha mostrado el papel de la mujer en la Guerra Civil.

Por otro lado, el Centro Cívico Almozara, de Zaragoza, ha albergado el lunes un homenaje a la labor de Miguel Ángel Capapé, activista aragonés por la memoria democrática y antiguo presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO), fallecido recientemente. Está previsto crear un premio honorífico en su honor que sirva de reconocimiento a la persona o entidad que cada año se haya destacado por sus trabajos en materia de memoria democrática.