Archivo - La Audiencia Provincial de Madrid. | Carlos Luján - Europa Press - Archivo

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La Fiscalía de Madrid solicita 25 años y cinco meses de prisión para el conocido como el 'carnicero tatuador' de Valdemoro por asesinar en su domicilio a una joven de 18 años, a quien después mutiló con un bisturí para arrancarle los tatuajes que le había realizado meses más tarde.

El representante del Ministerio Público imputa a Leonardo V. J., de nacionalidad colombiana y con 27 años en el momento del crimen, los delitos de asesinato y profanación de cadáver. El juicio se celebrará el próximo martes por jurado popular en la Audiencia Provincial de Madrid.

Fue la expareja del acusado quién alertó a la Guardia Civil de que había ayudado a Leonardo a deshacerse de un cadáver, lo que permitió su detención. El hombre vivía en Valdemoro y se hacía llamar en redes sociales 'el carnicero tatuador'.

El escrito de acusación señala que la noche del 15 de octubre de 2019 Leonardo recibió en su domicilio de Valdemoro a E. C. L., de 18 años, a quien conocía de haberle realizado algunos tatuajes en fechas anteriores así como de suministrarle medicamentos sin receta.

En el interior de la vivienda, y durante un buen rato, la joven consumió varias cervezas y se tomó pastillas de un medicamento llamado Rivotril en el dormitorio principal sita en la primera planta.

A continuación, «aprovechando el estado de somnolencia en que la misma se encontraba por el consumo de las sustancias», entre las dos y las tres de la madrugada del día 16 se colocó «súbitamente» por detrás de la joven y situó su brazo alrededor del cuello de la víctima con la intención de ahogarla.

Tras algunos minutos de no conseguir su objetivo, L. V. J. optó por cambiar de plan y trató de hacerlo, también sin éxito, con un cable "a causa de su incapacidad para apretar suficientemente el cuello
de la víctima".

Cuerpo mutilado con un bisturí

Fue entonces cuando hizo uso de un cuchillo que clavó en el abdomen de la víctima mientras seguía ahogándola con el cable agarrado con una mano, lo que provocó la muerte de la joven.

Tras darle muerte, trasladó su cuerpo a la bañera del aseo existente en el domicilio principal de la casa, «y allí, usando un bisturí, cortó las aureolas de los senos de la víctima y realizó una incisión desde el ombligo en forma de »Y« hacia cada de una de las dos clavículas, emulando una lámina de su propiedad donde figura una mujer con los mismos tatuajes que presentaba».

Posteriormente, el acusado recortó la cara de la joven así como los dos tatuajes que él mismo había realizado meses antes en el cuerpo de la citada, una daga y una rosa, y los colocó en salmuera a fin de conservarlos como trofeos.

El acusado permanece en situación de prisión provisional a raíz de un auto dictado por el Juzgado de Instrucción Nº4 de Valdemoro.