Archivo - El alcalde de Reus (Tarragona), Carles Pellicer (CiU) (2i); el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (c), y el hermano del militante antifranquista Cipriano Martos (2d), durante una visita a las labores de exhumación del cuerpo del militan | Laia Solanellas - Europa Press - Archivo

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Las pruebas genéticas y antropológicas han confirmado que uno de los cuerpos exhumados en una fosa común del cementerio de Reus (Tarragona) es el del militante antifranquista Cipriano Martos, que fue asesinado bajo torturas de la Guardia Civil en 1973.

La Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat ha explicado en un comunicado este miércoles que se trata de la veintena persona exhumada identificada en Catalunya desde 2016, cuando se creó el programa de identificación genética.

Los trabajos para abrir la fosa y recuperar sus restos empezaron en diciembre y en enero el equipo arqueológico confirmó que, de los 41 cuerpos exhumados, uno era «compatible» con Martos.

Se tomaron muestras genéticas del cuerpo y se ha constatado que los restos corresponden a Martos.

Obrero y sindicalista

Martos era un obrero y sindicalista nacido en Granada que emigró a Morón de la Frontera (Sevilla) y luego Teruel, Sabadell, Terrassa (Barcelona) y Reus (Tarragona).

Trabajó como jornalero, minero, empleado del textil y albañil; estaba afiliado a Oposición Sindical Obrera (OSO) y militó en el Partido Comunista Español Marxista-Leninista y en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (Frap)

La Guardia Civil lo detuvo el 25 de agosto de 1973 tras una acción de propaganda política en Igualada (Barcelona), y lo llevaron al cuartel de Reus acusado de propaganda ilegal y de pertenecer al Frap.

Le interrogaron y torturaron, y dos días después, el 27 de agosto, fue trasladado al hospital por haber ingerido un líquido corrosivo conocido como «líquido de la verdad», una combinación de ácido sulfúrico y gasolina, y el 17 de septiembre murió por una hemorragia interna.