El ex secretario autonómico de Educación Máximo Caturla | Europa Press - EUROPA PRESS

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El exgerente de la empresa pública Ciegsa en los años 2016 y 2017 ha confirmado en el juicio de Imelsa que había 'zombies' en la entidad y que, de hecho, «algunos» de ellos cobraban «con sobres» y no mediante transferencia bancaria, como el resto de empleados.

Así se ha pronunciado el exgerente, en calidad de testigo, en las piezas B y F del caso Imelsa, que suma 25 acusados, entre ellos el expresidente de la Diputación y del PP Alfonso Rus --quien también fue alcalde de Xàtiva (Valencia), el ex secretario autonómico de Educación y ex consejero delegado de Ciegsa Máximo Caturla, el exsubdelegado del Gobierno en Valencia Rafael Rubio y el exgerente de Imelsa y autodenominado 'yonki del dinero' Marcos Benavent.

El testigo ha ratificado un escrito que presentó ante la Generalitat en el que aludía a que había empleados dados de alta en Ciegsa que no trabajaban. En concreto, ha citado a 16, cuatro de los cuales están investigados en el procedimiento de Imelsa.

Ha explicado que estos 'zombies' no fueron sometidos a ningún proceso de selección de personal ni cumplían méritos y se les convirtió en personal de alta dirección; no tenían correo corporativo en la entidad; no tenían una extensión en el listado telefónico; ni tampoco tenían asignado un puesto de trabajo, silla ni mesa de despacho; y a «algunas» personas se les requirió para que pasaran a retirar su nómina con un sobre por las dependencias de Ciegsa: «No había transferencias como con el resto de los trabajadores», ha apostillado.

Los cuatro 'zombies' cuestionados en Imelsa fueron propuestos o contaron con el visto bueno del ex secretario autonómico de Educación y ex consejero delegado de Ciegsa Máximo Caturla, según ha comentado.

Además, el testigo ha indicado que en la empresa consta una sede en la calle Pizarro de València, pero ha explicado que se trataba de un local alquilado a nombre de Ciegsa en el que «no se desarrollaba ninguna actividad vinculada a la construcción de instalaciones educativas». «Lo sé por referencias de la directora de Administración, que seguía en Ciegsa», ha aseverado.

Al respecto, el testigo, que ha justificado estas afirmaciones en la documentación revisada y en lo manifestado por la dirección de Administración y otros trabajadores, ha indicado que el local contaba con consumos «normales» de luz, agua o limpieza pero en él «no se desarrollaba ninguna actividad que tuviera algo que ver con Ciegsa».