Archivo - La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, en una foto de archivo | Lorena Sopêna - Europa Press - Archivo

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La ANC celebrará este sábado una reunión de su secretariado, máximo órgano de decisión entre asambleas formado por 68 personas, que abordará la «grave crisis interna» generada por la lista cívica, que puede derivar en posibles dimisiones.

La reunión tendrá lugar después de que, a finales de enero, la entidad rechazara por 28 votos a favor y 29 en contra crear un grupo de trabajo para presentar una lista cívica a las próximas elecciones catalanas, iniciativa que defiende la presidenta de la entidad, Dolors Feliu.

La propuesta de la lista cívica, que Feliu presentó junto al coordinador de la Comisión de Estrategia y Discurso, Uriel Bertran, necesitaba el apoyo de dos tercios de los presentes --38 votos-- para prosperar.

Tras ello, los críticos, que representan un tercio del secretariado, se organizaron en un corriente interno que, bajo el nombre de 'Col.lectiu Indesininter', crearon una página web en la que exponen que, más allá de rechazar la lista cívica, lamentan «las malas prácticas y las irregularidades» exhibidas por Feliu.

«Somos secretarios nacionales que estamos en contra de la orientación política que lidera la actual mayoría del Comité Permanente del Secretariado Nacional en relación con el cumplimiento de la hoja de ruta», destacan.

Lamentan así que «pese a la derrota política» de Feliu, la ANC afirmara posteriormente que su compromiso con la hoja de ruta y la lista cívica es vigente.

"autoritarismo y abuso de poder"

También alertan de la «centralización, autoritarismo y abuso de poder» que ejerce la actual mayoría del comité permanente de la ANC --el núcleo duro de la entidad--, y que ello ha agudizado las tensiones hasta el punto que en este año ya han dimitido dos miembros del secretariado, entre ellos Mònica Batalla.

Sin embargo, podría no ser la única dimisión en el secretariado, porque diversos miembros del órgano están valorando dimitir este sábado, probablemente en bloque, entre los cuales el vicepresidente de la entidad, Jordi Pesarrodona.

Para intentar calmar las aguas, el coordinador de la Comisión de Estrategia y Discurso de la ANC, Uriel Bertran, anunció este viernes que se mantendrá en el cargo y no sustituirá en el cargo a Jordi Pesarrodona en el segundo año de mandato, como había acordado el secretariado un año atrás.

«Ha hecho un buen trabajo y para que todas las voces sigan hago público que renuncio a sustituirlo y seguiré como coordinador de comisión», destacó en un apunte en su cuenta de Twitter recogido por Europa Press.

Cuestión de confianza

Entre las opciones que contemplan los críticos es pedir una cuestión de confianza a los miembros del comité permanente para que Feliu y el resto de miembros del núcleo duro de la entidad den un paso al lado, forzando así la celebración de una asamblea extraordinaria y la celebración de nuevas elecciones.

En caso de que les rechacen la cuestión de confianza, los críticos, que piden una remodelación de comité permanente para evitar el bloqueo de la entidad, podrían tomar la decisión de dimitir en bloque.

Se reunieron el viernes pasado

Sin embargo, fuentes del comité permanente han explicado a Europa Press que se reunieron con los críticos el viernes de la semana pasada para garantizarles que los debates se harían abiertamente, que habría una interpretación flexible de los estatutos y reglamentos, y que la cuestión de la lista cívica se abordaría paulatinamente.

También les explicaron que los estatutos y reglamentos de la ANC no contemplan la cuestión de confianza y sí la moción de censura: «La pueden activar en cualquier momento. Tienen las firmas necesarias para hacerlo», destacan.

Con independencia de lo que ocurra el sábado, los miembros del comité permanente consideran que tienen la «legitimidad» para seguir adelante, algo que están dispuestos a hacer si mantienen la confianza de la mayoría y si no se tumba la hoja de ruta aprobada, que contempla la lista cívica.

«La lista cívica está en la hoja de ruta. Podríamos modular cómo se debate, pero el debate debe estar», han dejado claro las citadas fuentes.