Archivo - Imagen de recurso del Nuevo Mestalla | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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El Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes, en la junta de gobierno local, las fichas urbanísticas del convenio para la construcción del Nou Mestalla, con las que el club de fútbol «tendrá que cumplir primero» los compromisos establecidos en la ATE «si quiere cobrar» la edificabilidad que pone a su disposición la ciudad.

Así lo ha explicado el portavoz del gobierno municipal y concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, que ha valorado que, con esta aprobación de los documentos que recogen las condiciones y el régimen urbanístico que condiciona un suelo y las actuaciones que se plantea hacer en él, «podemos estar mucho más tranquilos» vistos los «precedentes de incumplimientos» por parte del Valencia CF. «Ahora, en lugar de cobrar para cumplir, si el propietario del Valencia CF quiere en algún momento cobrar tendrá que cumplir primero», ha indicado.

Estos documentos llegan a la Junta de Gobierno Local tras el acuerdo alcanzado al respecto entre el consistorio y el club deportivo en la reunión que mantuvieron el pasado 27 de enero. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, explicaron entonces que ese consenso suponía «un paso hacia delante» para generar «seguridad y, sobre todo, consolidar derechos urbanísticos y obligaciones que tenía el club».

Entre ellos está acabar el polideportivo de Benicalap, junto al nuevo estadio --esa es condición necesaria para poder hacer uso de los derechos urbanísticos en esa parcela y así tramitar, vender o desarrollar ese suelo--, y finalizar las obras del Nou Mestalla --condición para poder comercializar y desarrollar el PAI de Mestalla en el suelo del actual estadio--.

Este viernes Borja Sanjuán ha expuesto que cuando caducó la ATE «por incumplimiento de Meriton Holdings de los compromisos fijados que ya conocía cuando adquirió el Valencia CF», los derechos urbanísticos quedaron en una situación de «poca seguridad jurídica, no para el Valencia CF sino para la ciudad de València». De esta forma, después de un tiempo de suspensión automática de un año, «podría llegar la situación de que el propietario del Valencia CF podría haber enajenado la edificabilidad sin necesidad de cumplir previamente» con lo pactado en la ATE.

En ese sentido, las fichas urbanísticas suponen «cambiar el modelo» y «garantizar que nadie va a poder cobrar la edificabilidad sin cumplir antes con los compromisos establecidos en la ATE».

Sanjuán ha subrayado que se trata «de un cambio sustancial», que «es lo que pedía la ciudad» y será mejor para la «pervivencia de un club histórico». «Lo mejor que puede hacer la ciudad en defensa del interés general es hacer que los intereses generales estén por encima del interés particular del propietario», ha defendido el edil.