Impulsores de la iniciativa ciudadana se manifiestan durante la comisión con banderas palestinas y pancartas contra el 'apartheid'. | Europa Press - EUROPA PRESS

TW
0

BComú ha sido el único grupo municipal que ha apoyado la iniciativa ciudadana que pide «suspender las relaciones institucionales con el Estado de Israel», mientras que el PSC, Junts, Cs, PP y Valents en el Ayuntamiento de Barcelona la han rechazado este miércoles durante la comisión de Presidencia.

La propuesta impulsada por un centenar de entidades y que ha recogido más de 4.000 firmas por ahora no cuenta con los apoyos suficientes, y se abordará de nuevo en el pleno ordinario de febrero: el único posicionamiento a favor ha sido por parte de BComú mientras que ERC se ha abstenido.

Sin embargo, este rechazo inicial al expediente no modifica nada a la práctica porque la decisión anunciada por la alcaldesa, Ada Colau (BComú), el pasado miércoles de suspender las relaciones con el Estado de Israel forma parte de las competencias de la primera edil.

Representantes de las entidades impulsoras han asistido a la comisión de Presidencia en el Ayuntamiento y han mostrado banderas palestinas y pancartas con el lema 'Stop apartheid Palestina' y expresiones a favor de los derechos humanos.

La iniciativa ciudadana

El escritor Salah Jamal, fundador de la Comunidad Palestina en Catalunya, ha defendido la iniciativa ciudadana que pide suspender las relaciones con Israel y el hermanamiento a tres en tanto que los Acuerdos de Oslo de 1993 son «inútiles e irrealizables».

A los argumentos de algunos grupos durante el debate de tachar la propuesta de antisemita, Jamal ha avisado de que esta es una estrategia --a su juicio-- para intimidar y que no se siga criticar al Estado de Israel: «Esta arma arrojadiza que hay ha perdido pólvora», ha opinado.

También sobre las alusiones al holocausto de algunos grupos ha dicho que «era un hecho histórico y que terminó» mientras que la 'Nakba' continúa, según él, y ha instado a las formaciones a dejar de lado las rencillas del Ayuntamiento en este tema.

Y sobre el paralelismo entre la suspensión del hermanamiento con San Petersburgo y el de Tel Aviv, la portavoz de la campaña, Alys Samson, ha zanjado :«El mensaje que estáis dando es que las vidas palestinas os importan menos».

La oposición

La teniente de alcalde y responsable de Relaciones Internacionales de Barcelona, Laia Bonet (PSC), ha dicho que les corresponde como grupos municipales «reprobar esta decisión unilateral de la alcaldesa» y ha reiterado la amistad y solidaridad --en sus términos-- de la ciudadanía de Barcelona con la de Tel Aviv y Gaza.

Para el portavoz de Junts en el Ayuntamiento, Jordi Martí, la medida de la primera edil ha «cortocircuitado» el intento de diálogo porque el debate de este miércoles ya ha recibido, a su juicio, una decisión política previa por parte de la alcaldesa de Barcelona.

El edil Paco Sierra (Cs) ha rechazado que los proponientes les han «llegado a acusar en su discurso de antidemócratas» y ha reivindicado Israel como una democracia; también lo ha hecho la concejal Marilén Barceló (no adscrita) al ser, según ella, la única de Oriente Medio, y desde Valents, Óscar Benítez ha pedido restablecer las relaciones en el pleno extraordinario.

Josep Bou (PP) ha lamentado que la decisión de la alcaldesa no se haya tomado en el pleno y ha reivindicado: «Los puentes no se pueden romper, los puentes sirven para buscar soluciones».

A favor y abstención

La titular de Derechos Sociales de Barcelona, Laura Pérez, se ha referido también a la suspensión de relaciones con el Gobierno de Rusia: «Por qué ustedes están dispuestos a tomar medidas en un caso pero no en otro. El compromiso nuestro con la justicia global precede por mucho esta decisión y afortunadamente no dependen de ustedes, de sus cambios de criterio y de su votación de hoy».

El concejal de ERC, Jordi Coronas, ha considerado que la decisión de Colau «como política de gestos puede ser útil y a corto plazo es evidente que tiene una repercusión mediática» pero ha abogado el diálogo entre la sociedad civil, y ha recordado que el caso de San Petesburgo tampoco se ha votado.