La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona ha aprobado inicialmente la modificación de la ordenanza de circulación de peatones y vehículos, que contempla la obligatoriedad del uso de casco para conducir patinetes eléctricos.
El Gobierno municipal inició la tramitación este enero para adaptarla al marco normativo estatal y este martes ha pasado el primer trámite en la Comisión con los votos a favor de los grupos del gobierno (BComú y PSC) y la abstención de ERC, Junts, Cs, PP, Valents, y la concejal no adscrita, Marilén Barceló.
Tras la aprobación inicial, tendrá que someterse a aprobación definitiva: una votación prevista en abril, por lo que entraría en vigor a partir de mayo si se aprobara.
Según la ley de tráfico estatal, la circulación sin casco es una infracción grave (éstas se pueden multar hasta 200 euros, como ya prevé la normativa actual), aunque la sanción definitiva quedará fijada con el redactado final de la ordenanza.
A parte de la obligatoriedad del casco, la modificación incluye que solo circule una persona en el patinete y que ni estos vehículos ni las bicicletas puedan circular por las aceras (una cuestión por la que actualmente se multa en Barcelona), a excepción de las zonas especialmente habilitadas.
También prevé que los Vehículos de Movilidad Personal (VPM) incorporen un sistema de iluminación en la parte delantera y posterior y que incluyan la función de freno en la luz de atrás, así como un avisador acústico, y los que transportan mercancías deberán tener indicadores de dirección delante y detrás.
Además, para mejorar la actual ordenanza prevén la obligatoriedad para los usuarios de VPM y bicicletas de bajar del vehículo en situaciones de aglomeración de viandantes, y que los conductores menores de edad no puedan circular con tasas de alcohol en sangre.
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